Fotografías: cortesía de Diego Contreras Cerff
Fotografías: cortesía de Diego Contreras Cerff
María Alejandra López

“Numerología, Donald Trump y su abuela”. Para Diego Contreras Cerff, esas tres palabras son las que definen la creación de . Aunque parece difícil de entender, todo cobra sentido cuando el fundador del albergue lo explica a través de un audio de WhatsApp desde Cuzco.

Antes de crear el albergue, Diego vivía en los Estados Unidos, país en el que empezó a rescatar a los gatos que se cruzaban en su camino. A raíz de las políticas de inmigración de Donald Trump, el peruano se vio obligado a regresar en el 2017, viaje que coincidió con el fallecimiento de su abuela. “Ella era la persona que más amaba a los gatos en el mundo”, confiesa.

Diego Contreras Cerff tiene 37 años y, desde hace 4 años, dirige el albergue Mishi Wasi.
Diego Contreras Cerff tiene 37 años y, desde hace 4 años, dirige el albergue Mishi Wasi.

En ese contexto, se muda al Valle Sagrado, en Cuzco, ciudad que lo llenó de respuestas acerca de su futuro. “Un día, estaba conversando con un familiar sobre el cielo y llegué a la conclusión de que, si existiera uno, mi abuela estaría en un lugar lleno de gatos”. Ese diálogo fue el punto de partida para crear Mishi Wasi.

Pero, ¿dónde entra la numerología? “El número tres siempre me ha perseguido. Al llegar al Valle Sagrado, rescaté tres gatitos. También cumplí 33 años y, en una sesión de Ayahuasca, vi muchos felinos y tuve el panorama mucho más claro”, explica.

Hogar autosostenible

Mishi Wasi no solo fue creado por la abuela de Diego, sino que también fue decorado en su honor. “Ella era costurera, por lo que hemos puesto un arcoiris de pañoletas y lo hemos ambientado con mucho color”.
Mishi Wasi no solo fue creado por la abuela de Diego, sino que también fue decorado en su honor. “Ella era costurera, por lo que hemos puesto un arcoiris de pañoletas y lo hemos ambientado con mucho color”.

Desde sus inicios con , en diciembre de 2017, Diego tuvo claro que el refugio sería un espacio autosostenible. Así nació la idea de ser un albergue para gatos y, a la par, un hospedaje para humanos. Esto no solo hizo posible que algunos huéspedes se animaran en adoptar un felino, sino que el albergue no dependiera íntegramente de las donaciones.

Un detalle que también caracteriza este espacio es que, Diego y su equipo, jamás han querido comunicar la historia de los gatos de Mishi Wasi generando pena en las personas. “Tratamos de transmitir el amor que sentimos por los animales sin enfocarnos en su sufrimiento, sino en el vínculo positivo que ellos generan con las personas”, sostiene.

Para el equipo de Mishi Wasi, lo importante no es acoger a la mayor cantidad de gatos, sino en poder darle calidad de vida a cada uno de los felinos del albergue.
Para el equipo de Mishi Wasi, lo importante no es acoger a la mayor cantidad de gatos, sino en poder darle calidad de vida a cada uno de los felinos del albergue.

Este mensaje también se manifiesta a través del propósito del albergue, que es el de esterilizar, rehabilitar y ayudar a los gatos para que encuentren una familia. “Si rescatamos a los gatos y los tenemos en el albergue, no hemos logrado nada. El círculo se termina cuando el gato encuentra un hogar y realmente está bien”, enfatiza.

Pedido de ayuda

De los 55 gatos que tenían hace unas semanas, hoy 17 felinos habitan en Mishi Wasi. Y es que Diego y su equipo vienen haciendo todo lo posible por dar en adopción a sus huéspedes de ‘cuatro patas’, y tienen aproximadamente 1 mes y medio para dejar el espacio en el que hoy todos conviven.

“De la noche a la mañana, la dueña del terreno ha decidido poner su propiedad a la venta por 350 mil dólares, algo imposible de asumir para nosotros. Nos dio tres meses para irnos, y ya nos queda poco tiempo”, dice.

Las coloridas 'michilas' de Mishi Wasi son un producto con el que el espacio también genera recursos para seguir funcionando y protegiendo a sus felinos.
Las coloridas 'michilas' de Mishi Wasi son un producto con el que el espacio también genera recursos para seguir funcionando y protegiendo a sus felinos.

A pesar de que estos días no vienen siendo los más felices para el albergue, el “amigo de los gatos”, como se describe a sí mismo Diego, no está desesperado. “Sé que trabajando con inteligencia podremos llegar muy lejos”, expresa con optimismo.

La misión ahora no es solo encontrar un hogar para los gatos, sino recaudar fondos para poder conseguir, en un futuro cercano, un terreno propio. “El problema más grande que enfrentamos es no tener nuestro espacio. Esa realidad nos está golpeando en la cara y nos tiene en esta situación”.

Para Diego, el hospedaje también ha sido un espacio de sanación para muchos turistas.
Para Diego, el hospedaje también ha sido un espacio de sanación para muchos turistas.

Si algo tiene claro, a pesar de las adversidades, es que la misión de Mishi Wasi no se detendrá y que el ‘cielo’ que construyó en honor a su abuela continuará trabajando por los gatos en estado de abandono.

“Con una bicicleta y tres gatitas, comencé este albergue en un terreno lleno de basura. A partir de eso, gracias al boca a boca y las fotos que hemos compartido, pudimos construir un baño, una cocina y crecimos muchísimo. Lo que hemos logrado en 4 años es algo único y especial”, afirma, y no se equivoca.

¡Mishi Wasi necesita tu ayuda!

PayPal:

GoFundMe:

BCP: Diego Armando Contreras Cerff

Ahorros soles: 28536782907017

Código interbancario: 002-28513678290701758

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