¿Estás pensando adoptar un perro para que le haga compañía a tu perro? Si bien esto es positivo, existen otras razones por las que deberías tomar esta decisión:
1. Tu perro podrá socializar más:
La socialización con animales de su especie ayuda a los perros a sentirse menos aislados y puede mejorar su estado de ánimo, reduciendo el riesgo de depresión y otros problemas de conducta. Eso sí: no olvides que tener otra mascota en casa no reemplaza las salidas al parque y los juegos con tu mascota.
2. Se sentirá menos aburrido:
El ritmo y la inquietud son señales de que tu perro necesita más estimulación física y mental. En ese contexto, la compañía de un amigo peludo podría ayudarlo a aliviar su aburrimiento y mantenerlo más ocupado.
3. Se reducirán sus niveles de ansiedad:
Mostrar comportamientos destructivos como masticar en exceso, rascar o cavar, puede ser un signo de ansiedad por separación. La compañía de un perro puede ayudar a aliviar esta ansiedad y brindarle a tu mascota una sensación de seguridad.
4. Podrá agotar más su energía:
“Si su perro tiene una gran cantidad de energía y nunca parece quemarla durante el día, esto podría ser una señal de que necesita un amigo canino”, resalta la revista Animal Wellness.
5. Tu perro no se sentirá solo:
Si tu perro se pone muy ansioso cuando sales a la calle, un compañero de ‘cuatro patas’ podría aliviar su soledad. Sin embargo, siempre es mejor consultar con un especialista cómo manejar la ansiedad por separación que padece tu mascota.
¿Cómo hacer que tu mascota se sienta cómoda ante la llegada de otro perro?
La llegada de una segunda mascota a casa no debería convertirse en una situación estresante para tu perro. Por eso, es importante que consultes con tu veterinario de cabecera si tu perro está preparado para la llegada de otro integrante canino (y si es lo más recomendable para su bienestar).
Si es que tu mascota sí está preparada, es importante tener en cuenta estos consejos para que la llegada de otro perro no sea una experiencia estresante para tu engreído.
- Deja a tu perro actual en casa: no es necesario que lleves a tu perro al albergue en donde conocerás a tu nueva mascota. Evita exponerlo a situaciones que puedan generarle estrés.
- Presenta a su nuevo amigo en un terreno neutral: para evitar agresiones territoriales, introduce a los dos perros en un lugar que sea nuevo para ambos; por ejemplo, un parque. Lo ideal es que realicen un paseo juntos antes de ir a casa.
- Utiliza una correa: recuerda mantener a ambos perros con correa hasta que estén relajados y puedas asegurarte de que van a interactuar de manera segura.
- Deja que se olfateen: permite que los perros se olfateen con libertad. Observa su lenguaje corporal y su postura para detectar signos de tensión como postura rígida, cola recogida o gruñidos. Si los perros se ignoran entre sí, no los obligues a interactuar. Se conocerán cuando se sientan cómodos.
- Interactúa con ellos en casa: una vez que interactúen en un espacio público, puedes llevarlos a casa. Una vez en tu hogar, obsérvalos en un espacio neutral. Si no están interesados en interactuar con el otro, o si alguno de los perros parece angustiado, es probable que tendrás que mantenerlos separados durante unos días. Poco a poco, realiza actividades con ambos perros.
- Evita conflictos: recuerda que, si vas a adoptar otro perro, debes asegurarte de que tenga su propia cama, juguetes y bebederos. Esto evitará que se generen conflictos entre las dos mascotas. Eso sí, recuerda supervisarlos durante los primeros días para evitar que se peleen por un juguete y/o por la comida.
Recuerda que, si adoptas a través de WUF, podrás recibir asesoramiento para encontrar el mejor compañero de ‘cuatro patas’ para tu mascota. Es decir, un Wuf que esté preparado para convivir con otra mascota.