Uno de los principales motivos por los cuales un perro de casa termina siendo desterrado a la calle, regalado o, peor aún, abandonado a su suerte, tiene que ver con las muy instintivas y temidas ‘pichi’ y pufi’.
Orinar y defecar son dos necesidades básicas que tenemos los seres vivos, pero para quienes tenemos una mascota en casa, esto se puede convertir en un grave problema si no sabemos cómo enfrentarlo.
Para Pedro Enrique Saragoza, adiestrador, conductista canino y colaborador de la Asociación WUF, educar a un perro a que haga sus necesidades donde sus humanos elijan es algo muy posible de lograr, incluso si el perro ya es adulto. Pero esto solo sucederá si se cumple con tres condiciones básicas: control de esfínteres, disciplina y mucha, mucha paciencia.
¿Periódico o pañal?
Desde el día 1 es indispensable designar un espacio dentro de casa en donde el perro pueda hacer sus necesidades. Puede ser sobre un pañal para perros o sobre un periódico. Saragoza prefiere el periódico porque es menos costoso y además tiene un olor muy particular que los lleva a reconocer el espacio mas rápido.
La madre
Los perros que pasan sus primeros dos meses de vida con su mamá, tienen la ventaja de la impronta, es decir la educación que les da su madre a través del ejemplo. Esto es una excelente base para empezar a incorporar dónde hacer sus necesidades y dónde no.
El primer día
Apenas llega el cachorro a casa, mostrarle el espacio que has designado para tener su cama, su plato de comida y el periódico (su “baño”).
La comida es clave
Si a tu perro lo alimentas con comida seca (bolitas o croquetas), él tomará más agua de lo normal, pues será como comerse un plato de cereal sin leche. Entonces mientras más agua tome, más necesidad de orinar tendrá. Por eso lo mejor es controlar la comida y el agua retirándola en determinados momentos. En caso extremo, lo mejor es humedecer la comida con algún caldo o puré, así el perro no tendrá que tomar tanta agua para calmar la sed que provocan la comida seca.
Designar un espacio
Será el lugar que el humano elegirá para que el perro haga sus necesidades. Ayuda mucho si le das un espacio chico en el que puedas poner su cama y su periódico. Eso le hará entender mas rápido dónde orinar o defecar pues, por instinto, no querrá hacerlo en su cama ni cerca de ésta, así que no le quedará otra que hacerlo en el periódico. Toma en cuenta que no aprenderá en un día, así que paciencia y persistencia.
Libertad
Una vez que tu perro empiece a responder en su espacio, ahí recién le das libertad de pocos para circular en ciertos sectores de la casa. Y cuando veas que aprendió a hacer en el periódico, lo sueltas por completo.
Efecto contrario
Cuidado con regañarlo si se hace la “pufi” dentro de casa porque el perro podría buscar un lugar aislado u oscuro para hacerlo a escondidas. Así no hay quién lo controle y será mas difícil que aprenda donde hacer. Incluso puede llegar al extremo de comerse su propia caca.
A la calle
El siguiente paso es que haga sus necesidades en la calle una vez que haya aprendido a hacerlo en su espacio. Aquí muchos veterinarios sugieren no sacar al perro hasta que tenga puestas todas sus vacunas. La primera vacuna se coloca al mes de nacido y la segunda vacuna al segundo mes. Saragoza cree que con dos vacunas ya puede salir, pero con cuidado.
Asociaciones positivas
Esta técnica es la mejor. Si hace en el periódico, prémialo: le hablas bonito, lo cargas o le das un ‘snack’. Esto siempre será mejor que regañarlo o castigarlo. Si hace donde no debe, lo mejor es ignorarlo. Regañar o castigar puede ser contraproducente pues hay perros que hacen “travesuras” para llamar la atención y podrían terminar orinándose en tu cama.
Dale atención
El perro debe de recibir atención por igual de todas las personas que viven en casa. De lo contrario, el que menos atención le de, podría encontrar su lado de la cama orinado o sus zapatos masticados. Eso hará el perro para llamar su atención.
Si hace donde no debe
Se limpia y ya está. Vinagre y bicarbonato diluidos en agua funciona bien para neutralizar los olores. Es un remedio casero económico, práctico y efectivo.
Controla los tiempos
Si tu perro come, toma agua o juega, lo más probable es que poco tiempo después le provoque orinar o defecar. Cuando está cachorro, espera a que haga en su espacio y luego le das más libertad. A medida que va creciendo, puedes sacarlo a pasear después de cada comida.
Cuidado con la cama
Es un error garrafal llevar a tu cachorro a la cama el primer día que llega a casa. Si llora mucho en la noche, busca un lugar donde esté seguro y donde no moleste a los vecinos.
Las salidas
Saca a tu cachorro temprano en la mañana. Si tienes que sacarlo cargado, mejor, hasta que aprenda. No le digas “aguanta” porque no entiende. Lo mejor es premiarlo apenas hace donde quieres que haga. El perro empezará a asociar y entender dónde es bueno y dónde es malo.
Cinco segundos, no más
El premio debe de ser entregado dentro de los primeros 3 a 5 segundos desde que haga “pichi” o “pufi”, de lo contrario tu perro no asociará por qué está siendo recompensado.
Ojo con órdenes negativas
Mucho cuidado con las malas asociaciones. Cuidado con decir ‘no’ junto al nombre de la mascota.
Saragoza ha visto demasiados casos en los que la gente devuelve o abandona perros por razones que se pueden solucionar con paciencia y educación e información.
“He tenido muchas historias de éxito. Muchos perros han logrado permanecer en casa gracias a mi ayuda y a que sus dueños han seguido mis indicaciones. He visto casos en los que ha tomado hasta 7 meses para ver resultados, pero bueno, es fundamental tener paciencia para lograr una modificación de conducta”, comenta Saragoza.
Antes de cerrar, dos reglas básicas:
* Control de esfínteres. Si el pero comió 3 veces, el perro evacuará 3 veces, es la norma. Y todo dependerá de la cantidad de comida.
* Paciencia y buen humor. Y si crees que se te está saliendo de control, busca ayuda con un especialista. ¡Buena suerte!
¿Qué es WUF?
WUF es una asociación sin fines de lucro dedicada a la promoción de la adopción, el trabajo de concientización sobre la realidad de los perros en estado de abandono y la ejecución de proyectos que contribuyan a la construcción de un mundo mejor para todos los perros.