Tener un perro nos obliga a salir de casa y a tener más contacto con nuestros vecinos y con nuestras comunidad.
Tener un perro nos obliga a salir de casa y a tener más contacto con nuestros vecinos y con nuestras comunidad.
Andrea Carrión

Así como los perros dependen de los seres humanos para disfrutar de su vida al máximo, las personas también obtenemos muchísimos beneficios cuando los tenemos en casa de mascotas y les damos una vida alineada con una tenencia responsable.

Si bien la frase “más conozco a los humanos, más quiero a mi perro” puede rallar de extremista, tiene sentido si la analizamos de cerca. Y es que a su estilo, nuestros perros también pueden cuidar de nosotros si los dejamos, y hay muchos estudios científicos que lo respaldan.

Hoy en día el perro no solo protege, también acompaña, entretiene, nos ayuda a quemar calorías, alivia los días difíciles, evapora lágrimas, ayuda a sanar enfermedades y si nos animamos a rescatar y adoptar uno, pueden llevar nuestro sentido de recompensa y satisfacción a otro nivel.

No solo son peluches con vida, son pura vida, y así como podemos enriquecer su existencia, ellos también pueden retribuir cada gramo de cuidado y amor que les damos, y más.

Jugar con nuestro perro puede hacer que nuestra presión arterial se nivele.
Jugar con nuestro perro puede hacer que nuestra presión arterial se nivele.


Anti estrés
Jugar o apenas acariciar a un perro dócil y conocido puede ayudar a reducir la presión arterial y las pulsaciones del corazón de quienes interactúan con éste, según una serie de estudios que han sido publicados a lo largo de los años. Basta con hacerlo uno mismo sin muchos métodos científicos de por medio para notar inmediatamente que estar en compañía de un perro de buen carácter suele distraernos, entretenernos, enternecernos y relajarnos, lo que se termina traduciendo en una receta a favor de nuestra salud emocional, física y mental.

Buenos para el corazón
En la publicación American Journal of Cardiology (el Diario de cardiología de EE.UU.) se publicó resultados de un estudio realizado a 369 pacientes víctimas de ataque cardiaco un año luego de que fueran dados de alta del hospital. Un año después, quienes tenían un perro como mascota tuvieron una tasa de supervivencia más alta que aquellos sin mascota. Conclusión: el lazo entre humanos y perros reduce el estrés, estado emocional que es considerada una de las principales causas de problemas cardiovasculares.

Contagian felicidad
No es raro andar por la calle con tu perro al lado y notar que la persona que viene hace ti en sentido contrario, sonríe al ver a tu perro, si es que no se detiene o se arrodilla para acariciarlo. Estos animales tienen la capacidad de despertar ese sentimiento en las personas con su sola presencia. Un estudio japonés realizado en el 2009 descubrió que con solo mirar a los ojos a tu perro eleva nuestro nivel oxitocina, una hormona producida que está asociada, entre otras cosas, a ejercer funciones como neuromodulador en el sistema nervioso central y a la formación de relaciones de confianza y generosidad entre personas.

Su lealtad es otro factor difícil de encontrar.
Su lealtad es otro factor difícil de encontrar.

Antidepresivo
Otros estudios indican que el tener un perro en casa puede ayudar a combatir o aliviar síntomas de depresión, especialmente para los adultos mayores. Con la edad, muchas personas se empiezan a quedar solas, se aíslan, se enferman, lo que resulta en menos actividad, menos interacción social y mayor riesgo de soledad. Un estudio que siguió a personas de 60 años de edad a más descubrió que quienes vivían con un perro en casa, tenían mucho menos probabilidades de deprimirse versus quienes no tenían un can de compañía.

Nos acercan a otros
Éste es un cambio que toda persona que tiene un perro nuevo, nota: antes apenas conocía su vecindario, desde que llegó el perro no solo se ubica mejor, sino que conoce a sus vecinos y a sus mascotas también. Y es que tener perro es sinónimo de sociabilizar. Incluso muchas amistades se han iniciado gracias al perro. Y vamos más allá, los perros también tienen potencial de cupidos. ¿Cuantas relaciones amorosas habrán comenzado con una o varias colitas de por medio? En un estudio realizado en el Reino Unido, de 700 personas entrevistadas, el 60% dijo que el tener un perro puede hacer que una persona sea más atractiva y el 85% dijo que que la gente se ve más accesible que quienes no tienen uno. Algo que tal vez se complemente con lo que arrojó otro estudio, éste de la Escuela de Medicina Veterinaria Universidad Taft Cummings School of Veterinary Medicine, el que concluyó que aquellos que tienen una relación fuerte y cercana con sus perros, se sienten más conectados con otras personas, como con sus vecinos, y con su comunidad.

Son el perfecto entrenador físico.
Son el perfecto entrenador físico.

Como un entrenador personal
Si quieres bajar de peso o mantener el que tienes, una opción es tener un perro. Un estudio canadiense mostró que quienes tienen uno en casa suelen hacer más actividad física que quienes no tienen este tipo de mascota cerca. Los dueños de perros suelen caminar un promedio de 300 minutos a la semana, mientras que quienes no lo tienen, camina un promedio de 168 minutos por semana, según dicho estudio. Claro, esto tomando en cuenta que sea el dueño quien saca al perro y no la empleada del hogar o el paseador. Así que si estabas subestimando esas vueltas a la manzana esperando que Fido haga lo suyo, piénsalo dos veces, te está ayudando a sentirte y verte mejor.

Su olfato es poderoso
Quién diría que tu perro puede dar con un diagnóstico que escapa a equipos y especialistas. Y es que estos animales pueden ser entrenados para detectar ciertas enfermedades, como el cáncer de próstata o alertar a diabéticos si su nivel de azúcar decrece. Ellos además tienen la capacidad de ayudarnos a evitar ciertos alimentos a los que somos o podemos ser alérgicas las personas. De hecho hay lugares especializados en Estados Unidos que entrenan perros para rastrear hasta el más mínimo traza de maní en un ambiente.

Despiertan instinto maternal/paternal
Sus caritas de peluche tienen el poder de derretir hasta al más gruñón y malhumorado del barrio, especialmente si le ponemos a un cachorrito delante. La cara de los perros son inmensamente tiernas, nos es gratuito que millones de personas se enganchen día a día a videos caseros donde los perros son protagonistas. Tantos sus rasgos como su actitud despiertan en las personas un instinto protector.

Con solo ver la cara de un cachorrito, ya hay felicidad garantizada.
Con solo ver la cara de un cachorrito, ya hay felicidad garantizada.

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