¿Cuándo es momento de llevarlos al dentista?

Normalmente, las personas que llevan a sus mascotas a una consulta con el médico veterinario lo hacen ya sea porque su perro, gato, conejo, etcétera está con diarrea, con vómitos, ha tenido un accidente o presenta algún síntoma específico. En ese caso el doctor se concentrará en revisar lo que le solicites y, posiblemente, no se le ocurra revisarle la boca.

De acuerdo con el médico veterinario Jorge Matta, de la clínica Miraflores Veterinaria, aprovechar estas visitas al médico son fundamentales como medida de prevención para evitar futuros problemas dentales.

“Nada cuesta pedirle al doctor que le de una miradita a los dientes durante su chequeo rutinario o una consulta por un tema específico, así éste podrá opinar si ya es tiempo o no de hacerle una profilaxis a tu mascota”, comenta el especialista.

Generalmente, una profilaxis dental, o limpieza profunda, se realiza a partir del cuarto o quinto año de vida del perro, cuando éste ya empieza a acumular sarro. En el caso de los gatos, la edad bordea los 8 o 9 años de edad, pero también es posible que presenten grandes acumulación de sarro cuando son más jóvenes.

Durante la intervención, el animal es sedado unos 20 minutos (según el tamaño) con un poco de tranquilizante y anestésico para que se deje manipular con facilidad. Una vez terminada la limpieza, se le aplica un anti inflamatorio y se le receta antibióticos para evitar cualquier infección.

Hay animales que empiezan a acumular sarro más jóvenes, por ello siempre es bueno consultar con el doctor. Los signos de alerta son los siguientes:

-Excesivo mal aliento.

-Cambios de hábitos al comer y masticar.

-Depresión

-Salivación excesiva.

-Dientes desalineados o faltantes.

-Dientes descoloridos, rotos o partidos.

-Encías enrojecidas, inflamadas, doloridas o sangrantes.

-Incrustaciones de sarro amarillento a lo largo del borde de la encía.

-Bultos o pólipos dentro de la boca.

“El no limpiar de sarro la dentadura de nuestras mascotas tiene serios efectos colaterales”, advierte Matta, “no solo por la higiene y salud de los dientes, muelas y encías, sino que además puede afectar hígado, riñón y también al corazón”.

Prevención

Hay geles, limpiadores y pastas de dientes que controlan la rápida formación de sarro. Estos no mantienen los dientes completamente limpios, pero sí ayudan a que ciertos perros y gatos –los más propensos a acumular sarro- no pasen por una profilaxis dos veces al año.

“A los perros no se les lava los dientes 3 veces al día, como las personas, ni se les enjuaga ni escupen. Por eso se recomienda hacerle limpieza de dientes tres veces por semana, pero más que nada por el mal olor. El mito de que le lavo los dientes para que no forme sarro es falso, igual se forma”, asegura Matta.