Cómo hacer del parque una gran experiencia

Si bien la naturaleza de un parque de perros es que estos corran libremente sin pitos y papeletas que castiguen a sus dueños, aquí también existen ciertas reglas que, por el bien y seguridad de todos, se recomienda seguir.

El parque no sustituye la caminata

Llevar a tu perro al parque inmediatamente después de haber pasado varias horas descansando y/o aburriéndose en casa es una buena receta para el desastre. La energía acumulada podría ser mal canalizada traer consecuencias negativas. Por eso se recomienda darle un buen paseo de al menos 35 minutos antes de llevarlo al parque o estacionar tu auto a varias cuadras del éste.

Estar al tanto

Está bien, el parque de perros es para que éste se divierta a sus anchas, pero eso no significa ignorarlo. Es fundamental estar alerta por si se diera alguna pelea –finalmente son animales- o, también, por si la naturaleza llama. No te olvides de siempre tener bolsitas a la mano.

Evalúa a tu perro

Un perro tranquilo no atraerá a perros agresivos, pero si tienes un perro débil, tímido, temeroso, excesivamente entusiasta o agresivo, ten cuidado, puede ser un imán de peleas. Tal vez un parque para perros no sea una buena idea aún, puedes empezar con citas de a dos o tres perros en espacios más controlados y a medida que veas evolución, podrás ir tanteando en espacios más abiertos y poblados.

Esterilizado, vacunado y sano

La esterilización y castración de mascotas es un tema controversial, particularmente en sociedades donde el machismo sigue teniendo una fuerte presencia. Sin embargo, en un parque donde los perros andan sueltos y sin mucha vigilancia, la química entre dos puede darte sorpresas indeseadas, y de ahí ¿quién se hace cargo de la nueva camada?

Llevar a tu perro sano y con sus vacunas al día es otra muestra de responsabilidad no solo con tu perro sino también con quienes compartirás el espacio.

Clima

Ojo con las temperaturas extremas. Todo tipo de perro está expuesto al frío o calor excesivo, pero el grado de impacto dependerá de cada animal. Por ejemplo, aquellos de poco pelo pueden sufrir con un clima helado, mientras que aquellos de hocico corto, como los Bulldog, están expuestos a un ‘golpe de calor’.

Ojo con el agua

Algunos parques tienen platos y agua fresca lista para calmar la sed de sus visitantes, pero esto no siempre es una buena idea. Si bien se recomienda llevar a los perros en perfecto estado de salud, nunca falta el rebelde. Por eso, siempre lleva tu propio plato o botella y así le evitas contagios a tu mascota.