Andrea Carrión / WUF
A inicios de esta semana, el ataque de dos perros a una mujer que iba caminando por una calle de Chorrillos con su perro ocupó la portada de varios medios. Los perros adultos, de raza Rottweiler, se fueron contra ella y mataron a su perrito Pachito, un Yorkshire Terrier que llevaba en brazos.
De acuerdo con el experto en conducta canina César Millán, famoso por el programa de televisión “El encantador de perros”, naturalmente los perros no tienen una inclinación a atacar personas a menos que sientan que éstas son una amenaza para ellos, para su manada o su territorio.
Según Millán, los perros que atacan lo hacen porque el movimiento activa su instinto depredador. Claro que no todos los perros tienden, naturalmente, a perseguir a personas que estén caminando rápido o corriendo. Los que lo hacen, probablemente lo han aprendido de algún humano, lo cual Millán considera negligencia.
Todo empieza con ladridos para defender lo que el perro considera su territorio. Su intención es hacer que la persona se vaya. Cuando la persona se va, el perro entiende que sus ladridos han surtido efecto y mientras más lo hace, más confianza gana. Esto puede escalar en agresividad, al punto en que el perro perseguirá a los caminantes o corredores que no respondan a sus advertencias. Si a esto se suma un perro desequilibrado, el resultado puede ser un ataque.
¿Cómo evitar ser mordido?
Si te confronta un perro, lo primero que debes de intentar hacer es permanecer calmado. Miedo y ansiedad es lo último que debes darle, mucho menos gritarle o golpearlo, eso solo empeorará la situación.
Evita el contacto directo con sus ojos y ponte de pie de lado pues así te conviertes en un blanco más delgado.
Una vez que notes al perro más calmado, usa cualquier objeto que tengas (bastón, sombrilla, cartera) a tu favor para parecer más grande de lo que eres y le comunicará al animal que ese espacio en el que estás es tuyo y que no estás interesado en su espacio. Eso probablemente haga que pierda interés en ti. Claro que no siempre es el caso.
¿Y si te ataca?
Lo primero es dejar que el perro ataque algo que llevas puesto, como una sudadera, polo, pantalón, zapato, etc. Mientras lo hace, intenta retirarte lentamente del área. Esto podría ayudarte a ganar tiempo para buscar un lugar más seguro.
En cualquier caso, recuerda siempre proteger tu rostro, pecho y cuello. También mantén tus manos en posición puño para proteger tus dedos.
Si no puedes protegerte de las mordidas, el lugar más seguro es el antebrazo. Una mordida en el muslo puede ser fatal pues podrías desangrarte.
Si estás siendo atacado, haz lo posible por no resistirte, pues esto puede desgarrar más aún tu piel. Y en el intento, trata de buscar la manera de llegar a las piernas traseras del perro y con todas tus fuerzas, levantarlo en el aire.
Recuerda que los perros no tienden a atacar humanos y que la agresividad no es directamente proporcional a la raza del animal. Todo empieza con el humano. Lamentablemente, cuando dueños irresponsables y negligentes los entrenan para ser agresivos y proteger atacando, es muy difícil evadir el problema.
* Información tomada de la publicación Cesar's Way, producida por el equipo de César Millán.