Para la familia Gamarra Torres, no hay mejor forma de educar a los niños que con el ejemplo. Por eso, el tener un perro en casa es la mejor manera de que ellos conozcan la importancia de cuidar a un ser vivo.
“Una mascota le da muchos aprendizajes a los niños. El primero es comprender el significado de la vida y la muerte. Lo otro es la responsabilidad que implica tener un animalito: hay que enseñarle a los niños que las mascotas no son juguetes, y que deben cuidarlos con mucho respeto y sensibilidad”, revela María Nelly Torres, adoptante de WUF.
Más allá de los aprendizajes que una mascota le da a los niños, lo cierto es que los perros también son una gran compañía si hay pequeños en casa. Eso lo sabe muy bien la familia de Andrea Camacho, en donde Momo se ha convertido en un compañero más de sus hijos, Tomas y Emma.
Antes de ser adoptado por María Nelly Torres y su familia, el pequeño Berlín vivió en el Albergue Amor y Rescate, albergue afiliado a WUF.
“Momo los acompaña a jugar, ver televisión, y también salen juntos al parque”, cuenta Camacho. “Me sorprende mucho el vínculo que tiene con mis hijos, especialmente el que tiene con mi hija menor. Ella dice que, cuando sea grande, va a ser veterinaria para ayudar a los animales”, agrega.
Lo cierto es que los padres de familia pueden obtener numerosos beneficios al tener una mascota en casa. Según el portal de salud mental Psych Central, las mascotas son muy influyentes en la vida de los niños, ya que pueden desempeñar muchos papeles: ser un compañero de abrazos, un compañero de juegos, un amigo y hasta un consuelo.
“Las mascotas enseñan a los niños a ser responsables, pero también están ahí para consolarlos cuando se sienten deprimidos. Además, algunos pueden correr con su hijo cuando necesitan un amigo que pueda seguirles el ritmo mientras juegan”, señalan.
“Los niños tuvieron que cultivar su paciencia para poder acercarse poco a poco a Momo”, cuenta Andrea Camacho.
Y no sólo eso: las mascotas también pueden contribuir con las habilidades sociales de los más pequeños de casa.
“Los animales de compañía pueden brindar apoyo emocional y estar presentes con los niños, pero también necesitan cosas a cambio, como amor y cuidado. Por eso pueden ayudar al niño a aprender mejor a interactuar con otros seres vivos”, explica Psych Central.
Incluso, ayudan a que los niños puedan confiar en los demás, y formar vínculos saludables a largo plazo. “Jugar con una mascota brinda la oportunidad de crear compañía y desarrolla la capacidad de reciprocidad y de dar y recibir”, señala la psicoterapeuta Jackie Tassiello.
Compromiso a largo plazo
Antes de considerar la opción de adoptar de una mascota, es importante tener en cuenta que, un perro y/o un gato, es un compromiso a largo plazo. Por eso, la familia debe ser consciente de que tendrá que dedicar tiempo y recursos al cuidado del animal, y que la mascota también será parte de la familia.
Otro aspecto a considerar es la elección de la mascota ideal para tu hijo/a. En WUF, por ejemplo, se especifican las características de los perros de albergue que están en adopción, ya que algunos podrían demandar un menor y/o mayor nivel de actividad que otros.
(Foto: Freepik)
/ Eso sí, más allá de la mascota que elijas para tus hijos, debes tener en cuenta de que el animal tendrá que atravesar un proceso de adaptación, en donde la paciencia será vital para que el nuevo integrante de la familia se acostumbre a su nueva casa y a su rutina.
Una vez que la mascota esté cómoda y tranquila en casa, el amor y la compañía incondicional que le dará a tus hijos será invaluable.
¡No compres, adopta! Ingresa a www.wuf.pe/adopta, y encuentra al compañero ideal para tus pequeños.
