A pocos días de cumplirse un mes de la explosión de un camión cisterna que transportaba 2,500 litros de gas licuado de petróleo (GLP) en Villa El Salvador, los afectados hacen lo posible por salir adelante y, afortunadamente, cuentan con el apoyo de voluntarios y asociaciones.
En esta oportunidad fueron dos asociaciones sin fines de lucro y un grupo de médicos veterinarios los que se unieron para apoyar a las mascotas afectadas por esta tragedia.
El pasado fin de semana, la Asociación Peruana de Protección a los Animales (ASPPA) y la asociación sin fines de lucro WUF visitaron los módulos que han sido entregados a las familias afectadas como vivienda temporal. Llevaron 100 kilos de alimento balanceado Purina donado por WUF para perros y gatos.
“Si bien fue una tragedia que afectó a muchas personas, nosotros somos una organización enfocada en ayudar a los perros y sabíamos que muchos de ellos quedarían a la deriva. Se nos presentó la oportunidad de enviarles este alimento y no dudamos en hacerlo. Con esta donación logramos ayudar a perros y gatos pero también a las familias que en ese momento no tenían la posibilidad de cuidar de sus mascotas o que lamentablemente perdieron todo por el incendio”, comentó Andrea Sifuentes, encargada del área de Ayuda de WUF.
Por su parte ASPPA fue de puerta en puerta para verificar el estado de salud de cada mascota y ofrecer asistencia a los casos más críticos.
“A un perro Pitbull que se le quemaron los bigotes y la oreja le dejamos medicina y comida, además ayudamos a una gatita con sus 5 crías. También le dejamos comida a otra gatita que se le quemaron los bigotes. La pobre está tan traumatizada que no deja su covacha”, comentó Ángela Sánchez, de ASPPA.
En el proceso, los voluntarios de ASPPA aprovecharon para empadronar a 15 animales que en los próximos días serán esterilizados gratuitamente en la Posta Oasis con la ayuda del médico veterinario Francisco Bryce y su equipo.
La explosión del 23 de enero a las 6:45 am no solo afectó a mascotas. Varios perros y gatos callejeros también sufrieron las consecuencias, algunos murieron carbonizados, animales que nadie reclamó pues nunca tuvieron una familia.
“Invocamos a las personas a que en casos así no se olviden de sus animales, y no solo los domésticos, también los de granja, que muchas veces son el sustento de las familias. Hagan planes de contingencia pues de no incluir a sus animales estos terminan siendo víctimas silenciosas”, agregó Sánchez.