Dicen que los perros tienen la gran ventaja de poder vivir en el presente sin preocuparse por lo pasó ayer ni mucho menos por lo que pasará mañana. Si ese el caso, Vicente es el perfecto ejemplo.
Varios meses atrás, este perro de raza mixta fue encontrado caminando solo en medio de una avenida principal. Estaba severamente desnutrido, deshidratado y con evidentes problemas de piel.
Las heridas que tenía en las almohadillas de sus patas revelaban que llevaba varias horas caminando sin rumbo fijo, pero lo que más conmovió a sus rescatistas fue la profunda tristeza que notaron en él.
“Era como si hubiese estado buscando a la familia que lo abandonó”, comenta una de las encargadas del albergue Amor y Rescate, donde fue llevado este perrito de poco menos de 2 años, al que luego llamaron Vicente.
Tan mal era su estado de salud, que Vicente tuvo que ser internado en una clínica veterinaria. Un mes después, ya rehabilitado, fue llevado al albergue.
Hoy, al verlo jugar en la alfombra, feliz y relajado mientras Jimena Aliaga nos cuenta cómo se enamoró de sus bigotes y de su gran personalidad, confirma y re confirma que la adopción cambia más de una vida. Hoy Vicente es un perro contento, amigable, tranquilo, amoroso y juguetón.
“Fue un match perfecto desde el día uno. Hemos congeniado muy bien. Cero problemas de hacerse (pila, caca) dentro del departamento y mucho menos destrucción. Apenas me di cuenta que le gusta morder cosas, le compre mil juguetes para que los muerda todos y todo el día”, comenta Jimena entre risas.
No es la primera vez que esta arqueóloga de profesión y vocación tiene perro. De hecho vive con perros desde que era niña. El que más recuerda es Jimmy, un perro que vivió 17 años.
“Cuando falleció, mi hermana y yo hicimos un luto largo, aunque igual soñábamos con tener otro perro, pero nos mudamos a un departamento muy chiquito y fue difícil tener uno”, dice.
Luego Jimena se independizó, esperó un tiempo para agarrar una rutina y cuando se sintió lista para encargarse de un perro, entró al portal de WUF, el que cuenta con una vitrina digital con toda una variedad de perros en busca de un hogar.
“Los contacté, empezó el proceso de entrevistas y dos semanas después los chicos de WUF lo trajeron a casa. Originalmente yo iba a ir al albergue, pero algo pasó que no se pudo en su momento, así que nos conocimos aquí y fue perfecto”, recuerda.
Hoy Jimena celebra 3 años de vida de Vicente. No es su fecha de nacimiento real pues quién sabe dónde y cuándo nació este perro –rara vez se sabe con animales de la calle–, pero simbólicamente hoy es su cumpleaños.
“¿Por que adoptar? Ningún perro que ha pasado por mi casa fue comprado, todos han sido regalados o adoptados. Y es que cuando uno quiere un perro, quiere un perro y punto, más allá de la raza o del precio. En verdad no entiendo esto de la transacción de dinero por tener una mascota. Si quieres un perro y ya existen tantos perros en el mundo buscando hogar, por qué no dárselo”, reflexiona Jimena.
Eso sí, siempre teniendo en cuenta de que así como con los hijos, los animales domésticos son una responsabilidad para toda su vida y es fundamental tener claro que debemos de alimentarlos, tener su plato siempre lleno de agua fresca, sacarlos a pasear, bañarlos con regularidad, abrigarlos o refrescarlos según el caso y, algo esencial, darles atención y mucho amor.
“Y si no quieres destrozos, trata de entender qué es lo que necesita, se lo das y así él o ella canalizará su energía de manera positiva”, agrega Jimena.
Para WUF es fundamental compartir este tipo de historias y recomendaciones pues parte de nuestra misión es promover una tenencia responsable de nuestras mascotas.
Al ser una asociación sin fines de lucro que promueve la adopción de perros y la tenencia responsable de mascotas, desarrollamos proyectos que contribuyan a la construcción de un mundo mejor para todos los perros.