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Conoce el fino trabajo de quienes filman con animales - 1
Redacción EC

Por Andrea Carrión /

Este domingo se realizará la 89na entrega de los premios Oscar. Como suele suceder con cintas nominadas a un premio de la Academia, este año muchas de las favoritas también incluyen animales en sus historias.

Quien no conoce el trabajo que se hace detrás de cámaras al momento de rodar una película, un cortometraje, un video musical o un comercial con animales, no tiene manera de medir lo complejo que puede llegar a ser realizar una escena con, por ejemplo, una docena de cabezas de ganado, como se aprecia en la nominada a Mejor Película “Comanchería” (“Heel or High water”), o lograr que un chancho se quede inmóvil mientras un indígena pretende matarlo, como se ve en la australiana “Tanna”, nominada a Mejor Película extranjera.

Esta semana, WUF conversó con dos empresas sudamericanas que llevan años entrenando distintos tipos de animales para aparecer tanto en la pantalla chica, como en la grande, y ahora cada vez más en plataformas digitales como computadoras, tabletas y teléfonos inteligentes.

En esta escena Animal Action Films trabajó con 'Chipi', un Chihuahua que salió en una filmación para un proyecto universitario.

Las vitrinas se multiplican, la demanda crece, y junto con ella, el cuidado que se debe de tener con estos seres, que bien entrenados, pueden llegar a ser grandes estrellas.

Claro que no es lo mismo trabajar con un animal para un comercial de 40 segundos que para un largometraje de 90 minutos. Juan Carlos Gálvez Aramburú, médico veterinario y adiestrador de animales para la empresa peruana Animal Action Films, explica que la diferencia está en el adiestramiento y en la capacidad de concentración y obediencia de los animales. Por ello recomienda que cualquier animal no debe de estar en locación más de 8 horas, entre que llega y se retira.

El actor Giovanni Ciccia junto a Lazhmi, quien interpretó a Manchitas en la película

“Pero ojo, eso no quiere decir que el o los animales están esas 8 horas en actividad. La realización de cada toma con el animal demora alrededor de 20 minutos y entre cada toma hay como 1 hora de descanso ya que ahí es cuando el equipo técnico, ya sea luces, escenografía, etc., tiene que preparar el set. En esos momentos los animales descansan. Además, cuando son producciones de muchos días o de muchas escenas, se utiliza más de un animal a manera de dobles para que no haya sobre exposición al trabajo por parte de ninguno”, señala Gálvez Aramburú.

Otro de los factores que se tiene muy presente al momento de filmar con animales es su seguridad y bienestar antes, durante y después de la escena. A mediados de enero de este año, el video de un perro de raza Pastor Alemán siendo forzado a tirarse a una piscina de un set de grabación de la película “”, se hizo viral y le puso el reflector a quienes entrenan animales para producciones audiovisuales y a los responsables de supervisar que se respete su integridad.

Gabelli en uno de sus tantos rodajes con felinos.

Fabian Marcello Gabelli, biólogo y entrenador de animales para espectáculos de la empresa argentina Daktari Animales Actores, explica que muchas veces hay situaciones que parecen conducir al sufrimiento de un animal, pero si éstas se ensayan bien, eso no ocurre o se reduce al mínimo.

“Por ejemplo un perro que muerde el cuello de un chivo viejo. El chivo fue entrenado durante días a permanecer en el piso con una protección en su cuello y se le daba un premio de alimento preferido en forma repetitiva. Se tiraba de una pelotita que estaba sujeta a su cuello. Luego fue un perro muy entrenado el que tira de esa pelota siempre premiando a ambos y evitando conductas agresivas. Llega un momento luego de mucho entrenamiento donde la agresión es solo una representación, los animales están focalizados en realizar su ‘acting’ -el chivo a quedarse quieto, el perro a tirar de la pelota- y sin embargo parece una situación super agresiva”, explica Gabelli.

Vaca Alondra para un comercial de Mi Banco.

Gálvez Aramburú agrega que un adiestrador nunca debe de forzar a un animal a hacer algo en contra de su voluntad ni de su integridad física.

“¿Cómo saber si el animal la está pasando mal? Son muy variables las señales de que un animal no está pasándola bien, pero cada especie da sus propias señales y es ahí donde la experiencia y el conocimiento de la biología y el comportamiento de cada especie que te dan para darte cuenta”, señala Gálvez Aramburú.

Gabelli en uno de sus rodajes con cocodrilos.

En cuanto a cómo minimizar el riesgo de reacciones agresivas contra los actores o el equipo de trabajo en una filmación, ambos especialistas coinciden en que la preparación es clave.

“Los animales no son impredecibles, esa es una excusa de quienes no los estudian y por ende no los entienden”, afirma Gabelli. “Los animales que son entrenados y se conoce su temperamento no pueden realizar acciones sorpresivas por mal comportamiento. El gran problema es cuando se improvisa o se eligen mal los ejemplares, y como los pobres no entienden qué deben hacer, entonces surgen ‘comportamientos desplazados’ que uno no espera si no los conoce”.

Para Gálvez Aramburú, todos los animales que se presentan para las filmaciones deben estár debidamente preparados de manera profesional y específicamente para estar adaptados a todo lo que significa participar de una filmación como son cámaras, luces, locaciones, estudios, gente extraña, ruidos, clima, entre otras eventualidades.

“Jamás llegaríamos a una filmación con un animal sin previa preparación”, asegura Gálvez Aramburú. “Obviamente los animales pueden reaccionar de maneras diferentes en determinadas ocasiones o bajo ciertos estímulos de manera impredecible, pero para eso está nuestra capacitación y experiencia en manejo, adiestramiento y comportamiento de animales, para poder estar al tanto de cualquier señal que un animal pueda tener antes de cualquier reacción no deseada”.

Escenas de la película 'Lucky Luke', en la que Daktari trabajó con sus animales actores.

Estímulos

Los estímulos que estos profesionales suelen darle a sus animales para que realicen las tareas deseadas varían según cada especie y cada gusto.

En las primeras jornadas de entrenamiento, Gabelli practica lo que en Daktari llaman Pruebas de bufete. Aquí se le ofrece al animal alimentos de calidad para ver qué es lo que prefiere. Luego, durante el rodaje, se va trabajando con distintos refuerzos para mantener su motivación.

Gálvez Aramburú explica que, según el animal, en Animal Action Films eligen utilizar comida, juguetes, señuelos, cariño, felicitación vocal, entre otros.

ANIMAL ACTION FILMS

está constituida por dos socios: Erika Mur Abraham, etóloga, adiestradora de animales hace más de 20 años y fundadora de la empresa. Y Juan Carlos Gálvez Aramburu, médico veterinario y adiestrador de animales desde hace 15 años.

Trabajan juntos desde el año 2003 y han participado en más de 500 proyectos, desde comerciales, cortometrajes, largometrajes hasta fotografía publicitaria, documentales, teatro, eventos, video clips y videos web, tanto para el mercado nacional como para el mercado extranjero.

DAKTARI ANIMALES ACTORES

Dese hace 27 años Fabián es el responsable de esta empresa argentina dedicada a entrenar animales para cine, basándose en las leyes generales del aprendizaje animal y la evolución del comportamiento.  Ha filmado con directores de cine publicitario del todo el mundo, así como con realizadores de largometrajes como Francis. F. Coppola, Jame Ivory, Roland Joffé, E. Mignona, Tarsem Singh, A.G. Iñárritu, Fabian Bielinsky, Luis Puenzo, etc. Ha trabajado en más de 40 largometrajes y más de 1000 comerciales.

Ambas empresas trabajan con todo tipo de animales: mascotas convencionales (perro, gato), animales exóticos, animales silvestres, animales de granja, insectos, arácnidos y peces, entre otros.

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