Bastó un minuto de interés y compasión para darse cuenta de que no era un perro peruano sin pelo y cabezón, sino una Pitbull en total abandono. La pobrecita estaba tan pelada, delgada y débil que apenas se movió para tomar agua. En ese momento Alina Ferrand supo que tocaba ayudarla.
El 31 de julio del año pasado, Alina, comunicadora y ex presentadora del programa de TV ‘Oh! Diosas’, publicó este pedido de auxilio en su muro de Facebook: “Amigos, acabo de encontrar esta perrita en mi cuadra. No puedo meter otro perro a mi casa. Está muy mal. ¿Qué hago? Por fa, alguna asociación que la venga a buscar o una veterinaria que la reciba?”
Alina estaba a una semana de hacer un viaje sin fecha fija de regreso y le preocupaba que nadie respondiera, pero confiaba en que alguno de sus más de 30 mil seguidores en redes sociales lo hiciera. Felizmente Silvana Ricalde, a quien no conocía, estaba atenta y dispuesta a cubrir a Alina en su ausencia. Minutos después Sandra Corcuera se sumó al llamado para ayudar a esta Pitbull de unos 4 años a la que llamaron Kenna.
Han pasado más de 6 meses desde que Kenna fue encontrada y asistida por una cadena de personas y profesionales que aportaron desde sus respectivas especialidades y posibilidades. Hoy, después de un intenso raspado inicial de piel, varios baños medicados, una dieta especial, sesiones de adiestramiento y visitas de sus rescatistas, Kenna está lista para ser adoptada.
“Los primeros días de Kenna en la veterinaria me moví en redes para conseguir apoyo porque ella necesitó un tratamiento intenso. Mucha gente salió con ganas de ayudar a costear la recuperación. Fue genial sentir todo ese apoyo y luego Kenna pasó al albergue”, comentó Alina a esta página.
En los 6 meses que Alina estuvo en el extranjero, Kenna quedó a cargo de Silvana y, según cuenta, no fue fácil. El primer albergue no resultó, el segundo intento cobraba más de lo que se podía pagar, el tercero fue el definitivo: hospedaje canino Pico del Valle de Zócimo Medina. A todo esto se fueron sumando las cuentas médicas. Para suerte de todos, también surgieron algunos milagros en el proceso.
“Asumí la responsabilidad porque me encantan los animales. Pensé ‘Se muere, la dormimos o lo asumo’. Decidí entrarle. No tener a nadie que ayudara a esta perrita es lo que me animó a hacer algo por ella. Ha habido incontables sacrificios y los siguen habiendo, pero tengo mucha fe. Si Dios te pone posibilidades, no debemos de angustiarnos”, señaló Silvana.
No queda claro cuál es el pasado de Kenna, se presume que algún criador irresponsable la usó para tener crías y comercializarlas. Sucede seguido con Pitbulls y otras razas populares, y se cobra mucho dinero por sus cachorros.
“La primera vez que llevamos a Kenna a la veterinaria fue evidente que había sido usada para tener crías. O se escapó o ya no les 'servía' y la botaron a la calle. Suele suceder que usan estos perros como si fueran un objeto solo para lucrar y sin ningún tipo de cuidado ni condiciones sanitarias. Es un problema muy fuerte del que debemos tomar consciencia”, señaló Alina.
Esta actividad no solo afecta a los animales, también termina siendo un problema social al contribuir con la sobre población de animales callejeros y al endosarle el problema a quienes no tendrían por qué asumirlo, pero lo hacen.
Para Alina y Silvana, Kenna llegó en un momento complicado. Alina estaba por dejar Lima, mientras que Silvana estaba desempleada y empezando un emprendimiento, entonces plata y tiempo para cuidar de un animal desamparado era lo que menos tenían.
“Pero para eso están las adversidades. Lo que me deja esta experiencia es que, por alguna razón la vida te exige una milla adicional y eso hace que todo resulte mejor. De alguna manera sabía que haciéndome cargo de esta criatura, ella y yo íbamos a estar bien”, aseguró Silvana.
Desde su rescate, Kenna ha pasado por la clínica veterinaria Social Vet del Dr. Manuel Cárdenas, por el cuidado y entrenamiento del adiestrador canino José Manuel Huanca, y hace poco pasó por el estudio de la fotógrafa Mary Samamé, quien tomó algunas de las fotos para esta nota.
“Me ha emocionado ver lo bien que está Kenna, es otra perra”, comentó Alina. “Su energía está bien, físicamente está hermosa y lo que más me gusta es que es una perrita tranquila, amorosa y dócil. Es increíble sentir que has contribuido aunque sea un poquito a recuperar a un animal de esa manera, a sacarlo de la situación en la que estaba. Ahora lo único que quiero es encontrarle la familia que se merece”, asegura Alina.
* Todos los interesados en adoptar o ayudar a Kenna pueden escribir a las siguientes direcciones de correo electrónico:
navalis@gmail.com
alinayladopamina@gmail.com