WUF: ¿Cómo elegir el shampoo adecuado para tu perro y cada cuánto tiempo debes bañarlo?

Ir a comprar un shampoo para tu perro puede ser igual de difícil que elegir un shampoo para ti. Y es que cada vez hay más opciones en el mercado y por eso es importante que te mantengas constantemente informado.

Para el veterinario Alfredo Ortega, experto en dermatología veterinaria, antes de elegir un producto debes revisar el estado de salud de tu mascota. “El shampoo adecuado va a depender si tu perro tiene o no problemas de piel”, explica.

Para el especialista, si tu perro no presenta problemas de piel, puedes optar por un shampoo neutro. “Uno de avena sería una buena opción ya que ayuda a hidratar la piel”, recomienda.

La hora del baño

Lo mismo ocurre con la frecuencia de los baños. “Si tu perro no tiene problemas de piel, no hay una frecuencia específica: lo puedes bañar cuando se ensucie, pero una frecuencia adecuada podría ser cada 2 semanas”, resalta.

En el caso de los perros con problemas de piel, el escenario es distinto, ya que ellos necesitan ser bañados más veces a lo largo del mes y con un shampoo medicado específico para el problema de piel que presentan.

El veterinario recalca que la caspa o la seborrea son problemas secundarios, ya que siempre existe una causa primaria.

“En los casos de dermatitis atópica, la seborrea es un signo secundario y lo que debemos controlar es la alergia. El shampoo que más utilizamos para casos de alergia es el shampoo de clorhexidina”, agrega.

En ese contexto, el veterinario recomienda una consulta dermatológica para poder diagnosticar el problema de raíz e iniciar un tratamiento acorde a las necesidades de la mascota.

¿Cómo saber si tu perro es alérgico?

¿Tu perro se rasca mucho? Aunque eso podría ser completamente normal, si notas que tiene comezón en exceso, junto a otros síntomas, tu perro podría ser alérgico.

“La dermatitis atópica (más conocida como alergia) es una enfermedad genética en la cual el perro desarrolla alergia a componentes ambientales como los ácaros del polvo o de la casa, esporas de hongos del medio ambiente, polen y otras sustancias”, explica Ortega.

Los principales síntomas son:

1. Comezón en una o varias partes del cuerpo.

2. Enrojecimiento en las patas, alrededor de los ojos, axilas, ingles y abdomen.

3. Lamido de patas.

4. Infecciones recurrentes de piel y oído.

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