Si crees que estás exagerando demasiado al comprarle un cepillo de dientes a tu mascota, debes saber que vas por el camino correcto. Los perros también necesitan mantener una adecuada salud oral ya que no están exentos de desarrollar complicaciones dentales.
Aunque se cree que es normal que los perros tengan mal aliento, el mal olor bucal podría ser síntoma de un problema más grave.
“El mal aliento puede desencadenarse por exceso de sarro o carga bacteriana. También puede originarse por gingivitis (inflamación de las encías), úlceras o aftas en lenguas y/o encías. Otro motivo puede ser por abscesos en la cavidad oral o fermentación del alimento en la boca. Hay diversos motivos, pero estos son los más comunes”, explica la veterinaria Melissa Álvarez de la clínica veterinaria Polovet.
Rutina de cuidado oral
Para evitar complicaciones a corto, mediano y largo plazo, Álvarez sugiere acostumbrar a nuestras mascotas al lavado de dientes desde temprana edad. “Si nunca antes lo hemos intentado puede ser complicado. Por eso, desde que son chicos debemos ir acostumbrándolos a introducir nuestros dedos en su boca”, señala.
Según explica la especialista, los perros cambian de dentadura entre los 4 y 7 meses de edad. Por eso, se recomienda cepillar sus dientes a partir de los 7 u 8 meses de edad, tiempo en el que ya deberían tener los dientes permanentes.
“Se recomienda cepillar los dientes como mínimo tres veces por semana, pero lo ideal es que el cepillado se realice diariamente. La idea es evitar que se acumule sarro, carga bacteriana y restos de alimentos que a la larga se pueden convertir en cúmulos de sarro o cálculo dental”, agrega Álvarez.
Es importante recalcar que, aunque hoy en día existen varios juguetes o productos para mascotas que se venden como sustitutos del cepillado dental, estos solo deberían utilizarse como un plus al lavado de dientes.
“Sí, hay juguetes o productos que pueden ayudar a evitar el acumulamiento excesivo de sarro, pero esto ocurre solo por la fricción que se genera cuando los perros muerden el juguete. Definitivamente no es lo mismo que el cepillado dental”, recalca la veterinaria.
¿Profilaxis para mascotas?
Un veterinario es el único que puede determinar si tu mascota tiene un exceso de sarro en los dientes y requiere una profilaxis dental. Este procedimiento consiste en sedar a la mascota y, a través de un equipo de ultrasonido, eliminar todo el sarro y cálculo dental acumulado.
“Lo ideal es realizarle a tu mascota una profilaxis anual, pero lo más recomendable es hacerle una revisión cada 6 meses con un profesional para saber si amerita pasar por este procedimiento”, resalta Álvarez.
A la par de generarle muy mal aliento, si no le lavas los dientes a tu mascota, esto podría originar que se le vayan cayendo los dientes o que el exceso de sarro y cálculo dental no le permita comer.
Incluso, a largo plazo, los problemas dentales pueden generar en tu mascota gastritis crónica, procesos renales, procesos cardiacos y hasta una gingivitis o periodontitis severa que no le permitirá comer por el dolor y la molestia que ocasiona. Así que ya sabes: empieza a cuidar los dientes de tu engreído desde el día de hoy.