Para garantizar nuestra salud y bienestar, es sumamente importante que el organismo en su conjunto funcione adecuadamente. Por lo tanto, es esencial reconocer la importancia de cada una de sus partes, como el hígado, un órgano vital encargado principalmente de la eliminación de toxinas del cuerpo y de la correcta producción de bilis. Esta bilis descompone las grasas y las prepara para su posterior digestión y absorción.
¿Cuáles son las funciones del hígado?
Como explica el Stanford Medicine Children’ Health, el hígado es un órgano que está situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, que cumple con más de 500 funciones vitales, entre las más destacadas: segrega bilis, produce ciertas proteínas para el plasma sanguíneo, almacena y libera la glucosa, procesa la hemoglobina para usar su contenido de hierro, depura los fármacos y otras sustancias nocivas de la sangre, regula la coagulación sanguínea, crea resistencia a las infecciones al producir factores inmunitarios y elimina bacterias del torrente sanguíneo, entre otras.
La misión del hígado consiste en actuar como filtro para eliminar sustancias tóxicas del cuerpo y producir correctamente la bilis, la cual ayuda al proceso de la digestión.
¿Qué factores pueden dañar el hígado?
Como bien sabemos, el hígado es fundamental para el organismo, por este motivo, es primordial cuidar de él, ya que como refiere Mónica Guevara, especialista en aparato digestivo y hepatología del Centro Médico Teknon al diario La Vanguardia, “el hígado es un órgano silencioso, que puede progresar de forma asintomática”, por lo que llevar una vida sana y una dieta equilibrada son la clave de su correcto desempeño.
Por consiguiente, Guevara destaca que, los peores enemigos del hígado son el alcohol, el tabaco y las drogas, el sedentarismo, el consumo excesivo de suplementos vitamínico-minerales sin supervisión médica y una dieta basada en carnes rojas, sal, azúcar y alimentos ultraprocesados en general.
Básicamente, los problemas relacionados al hígado pueden manifestarse, como alteraciones cutáneas, pérdida de energía, defensas bajas, trastornos digestivos, irritabilidad o metabolismo lento.
¿Cómo podemos cuidar nuestro hígado?
En repetidas ocasiones, hemos oído hablar sobre la importancia de ingerir 2 litros de agua a diario para mantener nuestro cuerpo saludable; sin embargo, según afirma el medio virtual Semana, también es importante considerar la ingesta de ciertas bebidas que son ideales para tomar de noche, puesto que ayudan a desintoxicar el hígado mientras dormimos.
Agua con limón
Beber agua tibia con limón en ayunas previene de enfermedades; no obstante, si la ingerimos en la noche brinda beneficios detox, ayudando a mejorar la digestión, al hígado y a los riñones para que funcionen correctamente y regula el nivel de acidez en la sangre. Asimismo, ayuda a metabolizar las grasas, es antioxidante y reduce la inflamación.
Infusión de diente de león
Catalogada como una planta medicinal muy beneficiosa para el hígado, pues favorece a su descongestión y potencia su funcionamiento, además de aportar propiedades antiinflamatorias para eliminar los desechos. De igual forma, ha quedado demostrado de manera científica que es capaz de aumentar entre 2 y 4 veces la secreción de bilis, pues gracias a un estudio realizado por el Instituto de Medicina Agrícola de Polonia, se ha evidenciado que esta tiene la mayor concentración de ácido quinurético, un aminoácido que ayuda al sistema digestivo a producir bilis.
Té de manzanilla
Sin duda, es la bebida por excelencia para combatir los malestares digestivos; sin embargo, es también una gran aliada de la salud del hígado, dado que ayuda a estimular la expulsión de la bilis de la vesícula. Adicionalmente, es muy buena para evitar cólicos biliares, pues contiene propiedades antiespasmódicas y sedantes. Además, se considera que la manzanilla aporta una sensación de calma y relajación, por lo que es ideal para conciliar el sueño.
Infusión de boldo
Aunque no posee un delicioso sabor, definitivamente, es una muy buena bebida para combatir problemas en el hígado, puesto que tiene un efecto antiinflamatorio, diurético y antioxidante, así como también estimula la producción de bilis que genera que la digestión se realice con mayor facilidad. Desde luego, ayuda a prevenir enfermedades hepáticas, como la cirrosis, el hígado graso, la ictericia o la insuficiencia hepática y la formación de cálculos en la vesícula biliar.
Finalmente, es importante considerar que, no basta con ingerir estas bebidas para lograr un hígado saludable, sino que también debemos complementarlo con una alimentación equilibrada y variada y con ejercicio regular. Igualmente, mantener un control regular de nuestra salud es también clave, por lo que si estamos experimentando alguna molestia, lo más recomendable es acudir a un médico.
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