Según el Ministerio de Salud (Minsa), aproximadamente 15 millones de personas, cifra que representa al 62% de la población peruana mayor de 15 años, tienen sobrepeso y obesidad. Los especialistas del Minsa afirman que el aumento de casos se afianzó durante la pandemia de la COVID-19. Por ello, es fundamental tomar en cuenta ciertos factores al momento de alimentarnos y, de esta manera, prevenir ciertas enfermedades.
Bienestar conversó con el Dr. Luis del Águila, subgerente de Bienestar de Pacífico Salud, quien nos compartió información de suma importancia para mantener una dieta balanceada, saber cómo identificar un caso de obesidad y analizar los métodos para combatirla.
“Debemos comprender que el organismo depende de ciertos tipos de nutrientes. En primer lugar, están los micronutrientes, conformados por las vitaminas y minerales principalmente. Por el otro lado, están los macronutrientes, los cuales hacen referencia a los carbohidratos, las proteínas y las grasas”, estableció el especialista.
En palabras del Dr. del Águila, el exceso o la ausencia de cualquiera de estos nutrientes en la dieta diaria puede generar un riesgo para la salud. Por ejemplo, una reducción de proteínas puede conducirnos a un caso de desnutrición. Asimismo, un exceso de grasas puede llevarnos a padecer de obesidad. Por ese motivo, una alimentación balanceada consiste en brindarle a nuestro cuerpo los alimentos necesarios en una proporción justa.
La obesidad: ¿Cómo identificarla para combatirla?
La obesidad está definida como un aumento excesivo de la grasa corporal. De acuerdo con el experto, esta condición se calcula mediante la relación entre el peso y la talla, la cual se mide con el Índice de Masa Corporal (IMC). “El cálculo consiste en dividir el peso entre la talla y exponenciar esa cifra al cuadrado. El número habitualmente debería estar entre 20 y 25. Si una persona tiene un IMC entre 25 y 30, tiene sobrepeso. Finalmente, si la cifra es de 30 para arriba, tiene obesidad”, aclaró.
No obstante, es esencial tener en cuenta que estos conceptos pueden no ser apropiados para todas las personas. En el caso de aquellas personas que se encuentran realizando trabajos de musculación, hay un fuerte aumento de peso en la masa muscular, por ejemplo. Sin embargo, en términos generales, se puede afirmar que la obesidad está relacionada al Índice de Masa Corporal.
En esa línea, existen otras maneras de identificarla. “También, se puede delimitar un caso de obesidad con la relación que existe entre la cintura y la cadera o con un análisis de la grasa subcutánea, la cual se encuentra bajo la piel”, añadió el doctor.
Para combatirla, debemos tener presente que la obesidad es una situación bastante compleja. A veces, se cree que solo se limita a la ingesta de alimentos, pero no es así. Existen múltiples factores cruciales para luchar contra esta condición, como el entorno familiar, el récord genético, el nivel de actividad física, la exposición al estrés y la calidad de sueño.
“Es importante que la obesidad no se minimice y pueda ser estudiada en toda su magnitud. Con la ayuda de una orientación profesional, se debe realizar una estrategia en torno a cada persona, pues todos somos distintos”, enfatizó el Subgerente de Bienestar.
¿Qué consecuencias puede traer una mala conducta alimenticia?
Los problemas de salud pueden ser generados por el exceso de nutrientes, tanto como por la deficiencia de los mismos. Por ende, una alimentación inadecuada puede conducirnos a la obesidad o a factores de riesgo hacia otras enfermedades más graves, como la diabetes, la hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.
Además, cabe agregar que una deficiencia por micronutrientes puede generar un caso de anemia, una enfermedad muy común en el Perú. “Una persona que no tiene una alimentación balanceada suele presentar un funcionamiento inadecuado del sistema inmune, lo cual los convierte en seres más proclives a enfermedades”, resaltó el Dr. Luis del Águila.
¿Por qué es importante contar con una orientación nutricional?
La educación alimentaria es una estrategia diseñada desde el ámbito de la salud pública. Está dirigida a facilitar a las personas el acceso a conductas alimenticias saludables y todos los hábitos que las rodean. Una orientación nutricional busca fomentar un estilo de vida saludable en todas sus áreas.