Foto: FreePik
Foto: FreePik
Redacción EC

“Me siento deprimido”. Esta es una frase que se escucha todo el tiempo en nuestro entorno, sin embargo, la es un trastorno de la salud mental y se confunde con la tristeza, la cual tiene más o menos los mismos signos y síntomas, pero no se trata con la complejidad de una depresión. Son dos conceptos distintos con muchas cosas en común.

Tener tristeza no significa tener depresión

Si bien, hay muchas cosas en las que la tristeza y la depresión se parecen, también tienen muchas diferencias, entre las cuales están:

1. La depresión es un trastorno de la salud mental:

En el caso de la depresión, es un trastorno de la salud mental que ocurre por diferentes causas. La persona manifiesta tristeza, apatía, angustia, sentimientos de desesperanza, etc. y dura largos periodos de tiempo (6 meses a más), para la persona parece que no tiene fin.

En cambio, la tristeza es un estado del ánimo que se manifiesta de la misma manera, pero dura un periodo de tiempo más corto (menos de 6 meses). Si esta tristeza dura más de los 6 meses, ya se podría ser diagnosticado con depresión.

2. La abulia

La abulia es parte de la depresión y básicamente hace que las personas se encuentren incapacitadas para enfrentarse a la vida diaria. Ir al trabajo, a estudiar o a hacer un pago se torna imposible para los pacientes con estos cuadros. Además, sienten que no hay nada que valga la pena para que se muevan. No tienen iniciativa para lo más básico, como bañarse o peinarse. La causa de estas manifestaciones conductuales se encuentra en el deterioro del sistema nervioso e inmunológico.

En el caso de la tristeza, esta puede aparecer, sin embargo, dura menos tiempo, a diferencia de las personas que tienen depresión, que pueden ser incluso meses.

3. Identificación del hecho por el que se siente mal:

En algunas ocasiones, cuando una persona tiene tristeza prolongada, puede conducir a un caso de depresión, ya que la abulia se encuentra muy presente y afecta la calidad de vida de las personas; se vuelve incapaz de hacer sus tareas cotidianas, se muestra afectado (lloros, aislamiento) de forma frecuente y se ven muy limitados por su estado psicológico.

En el caso de la depresión, la persona no es capaz de identificar el hecho o el recuerdo que le genera malestar. Por otro lado, la tristeza, es más fácil identificarlo, y la mayoría de veces, es un hecho que conoce o recuerda.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde que inició la pandemia, los casos de depresión y ansiedad aumentaron hasta en 25%. Más de 300 millones alrededor padecen de este trastorno.
(Foto: Freepik)
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde que inició la pandemia, los casos de depresión y ansiedad aumentaron hasta en 25%. Más de 300 millones alrededor padecen de este trastorno. (Foto: Freepik)

4. La depresión puede ser biológica:

La depresión es una psicopatología que comienza por los cambios que ocurren en el organismo, sobre todo en el cerebro. Es decir, parece ser que algo en nuestro cerebro tiene una inflamación que predispone a la persona a tener depresión. Por ello, muchos psiquiatras medican pastillas, para que esta inflamación pueda regularse y así vivir de manera estable.

5 consejos para combatir la tristeza

La tristeza puede llegar a afectar el desarrollo de una vida cotidiana y el estado de ánimo, pero con estos consejos podemos ayudar a su disminución o incluso prevención.

  1. Hacer actividad física: La actividad física ayuda a que el cuerpo y la mente bote todo lo negativo y genera las ‘hormonas de la felicidad’, las cuales ayudan a que nos sintamos mejor y con más energía.
  2. Mantener el cerebro ocupado: Esto no quiere decir minimizar ni olvidar los sucesos malos, primero se debe reconocer aquello que nos hace sentir mal y luego empezar a realizar actividades que disfrutemos o solíamos hacer para que haya un motivo para levantarse en el día.
  3. Dormir las horas adecuadas: La calidad y cantidad de sueño tiene un efecto directo para la salud. El dormir poco hará que nos sintamos fatigados, irritables e incluso tristes. Por ello, antes de dormir es mejor dejar los aparatos electrónicos y concentrarse en el sueño, de repente con métodos de o música relajante.
  4. No rechazar contacto social: Cuando se nos aparece la oportunidad de socializar o volver a salir con amigos, hay que darnos esa oportunidad. Estar en contacto con otros ayudará a que nos sintamos más felices, ya que como siempre se dice “los seres humanos somos seres sociales”.
  5. Ir a terapia: Si nada de esto funciona y las actitudes de desgaste emocional continúan, es mejor asistir a terapia para que un experto pueda guiarnos y ayudarnos a que esta tristeza no pase a un cuadro de depresión.

Contenido sugerido

Contenido GEC