¿Se han preguntado cuántas veces en la semana dicen que están cansados o que tienen sueño durante el día? ¿Se han preguntado qué tipo de alimentación o vitaminas deben consumir para poder tener mayor energía durante sus actividades, tanto físicas como mentales? Muchos creen que solo las acciones que incluyen el desplazamiento y el movimiento requieren de energía, pero no es así, pues las acciones neurológicas donde actúan la lógica, el razonamiento o la memoria. también la necesitan.
Todos tenemos esas semanas pesadas, en las cuales sentimos que necesitamos mayor ‘gasolina’ para poder cumplir nuestros objetivos del día a día. Le sucede a las amas de casa, los deportistas, los profesionales de la salud, los miembros de las fuerzas armadas, los artistas, los ingenieros, los ejecutivos y, en sí, a toda persona que camine y respire en este mundo. Incluso, nuestras mascotas tienen un agotamiento físico y mental del cual debemos estar pendientes.
En mis consultas, siempre menciono que ‘el sueño es un lujo’. Dormir las horas mínimas al día repercutirá en nuestra energía mental y física. En ese sentido, los síndromes conocidos como ‘burnout’ o ‘fatiga mental’ son frecuentes en el ámbito laboral, donde el exceso de estrés lleva a una sobreproducción de neurotransmisores, como la noradrenalina y el temido cortisol, los cuales pueden desencadenar rupturas del sueño de forma repentina. Por ende, se genera un cansancio diurno excesivo y, con el paso de los meses, problemas importantes en las esferas emocionales y mentales.
¿Qué se puede hacer al respecto?
En primer lugar, es preciso mencionar que, por desgracia, existe la automedicación, donde las personas con insomnio compran benzodiazepinas, como el bromazepam, alprazolam, clonazepam, entre otras medicinas hipnóticas. En muchos casos, son necesarias, pero estas deben ser prescritas por un médico, así como es necesario el seguimiento con la finalidad de saber en qué momento se debe dejar de consumirlos. Esto se debe a que el uso prolongado de estas sustancias lleva al paciente a efectos secundarios indeseables, como inactivación del metabolismo, estreñimiento, sobrepeso, cansancio diurno, dependencia, entre otros.
Es así que el diagnóstico de insomnio debe manejarse desde temprano para poder encontrar las causas que lo originaron. De este modo, se podrá implementar un tratamiento que ayude a los pacientes.
En esa línea, a continuación, les compartiré algunos consejos para lograr mejorar la calidad del sueño:
- Práctica de actividad física continua.
- Dejar de consumir cafeína, bebidas alcohólicas y aquellas con estimulantes, también llamadas energéticas.
- Dejar de lado los electrónicos (7-8PM) para poder iniciar el viaje al descanso de 7 a 9 horas que necesitamos
- Implementar un entorno en donde el silencio y la lectura, por ejemplo, los acompañen.
- No tomar líquidos después de las 6PM en adelante.
- Los alimentos como los carbohidratos complejos, tales como el camote, papa, yuca, trigo y el choclo, son buenos para que los almuerzos no sean pesados. De esta manera, lograrán tener las tardes ligeras con mayor energía mental.
- Buscar ayuda psicológica, si el caso lo requiere.
- Los ejercicios respiratorios suman, así como la respiración consciente durante los minutos u horas de insomnio.
- El uso del calor superficial en músculos, como los trapecios, lumbares y cuádriceps, ayudan bastante.
- Algunos suplementos nutricionales, como la melatonina o el cannabidiol puro, colaboran en el proceso para recuperar el sueño.
Las siestas estarán permitidas sin ningún problema en aquellas personas que las necesiten. Así, dormir una hora por la tarde mejorará mucho nuestro rendimiento posterior a ella. Esto es indiferente a su tenemos o no insomnio, pues hay múltiples personas que requieren alguna hora adicional de descanso para estar física y mentalmente activas.
Para concluir, el descanso durante el sueño es sumamente importante, al igual que el descanso físico en días o semanas de estrés laboral, social o post-entrenamientos. Tómense un tiempo para relajarse, respirar y no pensar demasiado.