¿Me puedo bañar todos los días? Estos son los riesgos a los que te expones
¿Me puedo bañar todos los días? Estos son los riesgos a los que te expones
Redacción EC

En la actualidad, si se habla de los famosos, hay todo un culto con sus hábitos alimenticios, rutinas de ejercicio, dietas especiales y cualquier otra transformación que los haga tan hermosos o geniales. Por lo que de vez en cuando existe una costumbre no tan elegante entre los estrellas de Hollywood: la de no ducharse diariamente.

Brad Pitt, Cameron Diaz, Matthew McConaughey, Orlando Bloom, la pareja de actores Mila Kunis y Ashton Kutcher son actores y actrices que no se bañan diariamente. El caso particular es el de Leonardo DiCaprio, ganador del Oscar y activista ambiental, que por esta última razón toó la decisión de modificar sus hábitos de ducha, pues cree que ahorrar agua lavándose con menos frecuencia es una buena opción para ayudar a cuidar el medio ambiente.

LAS RAZONES POR LAS QUE NO DEBERÍAS BAÑARTE A DIARIO

Algunas personas cuentan con hábitos de ducha que son muy intensos, ya que suelen bañarse dos veces al día o hasta tres. Mayormente lo hacen porque le gusta, aunque esta práctica puede traer reacciones y efectos adversos prolongados en su piel.

Y es que según un estudio publicado hace meses por la Universidad de California en San Diego, detalla que la capa córnea, que es la más externa de la piel, puede verse perjudicada por el exceso de jabón y agua. “Las bacterias buenas están educando a las células de la piel para que produzcan sus propios antibióticos”, indica Gallo, jefe de la división de dermatología de la UCSD.

Al bañarse constantemente, entonces, no solo elimina los lípidos, la suciedad y los aceites naturales de la piel, sino que además “algunas de las bacterias buenas que ayudan a mantener un equilibrio saludable del cuerpo”.

La piel cuenta con tres capas, explica Irene Araya, dermatóloga de Clínica Santa María. “La más superficial es la epidermis, la dermis es la intermedia y la hipodermis es la más profunda”. Acerca de la epidermis existe la mencionada capa córnea, “cuya función es ser una barrera contra cambios de temperatura, la deshidratación o que no salgan electrolitos hacia fuera”.

La capa córnea naturalmente tiene una humectación que es hidrosolube. Es decir, se disuelve con el agua, por lo que tomar una ducha prolongada o usar un jabón fuerte pueden eliminar esta capa. A su vez, si nos bañamos frecuentemente, “podemos generar un daño importante en la piel, puesto que pierde su capacidad de humectarse y comienza a resecarse”.

A su vez con la humedad natural, se encuentra la grasa propia de la piel, que los científicos la llaman como manto lipídico o ácido, el que también “contribuye a mantener indemne esta barrera”.

Por lo tanto, sabiendo esta noticia, Araya indica que exagerar las duchas o el lavado ya sea como varios comprobaron al aplicarse alcohol gel muchas veces al día en la pandemia “puede hacer que la piel se irrite, se agriete y aparezca el riesgo de infección”.

¿CUÁNTAS VECES SE RECOMIENDA TOMAR UNA DUCHA?

Todo va a depender del contexto de cada persona. “No conviene andar sucio por la vida”, dice Araya, “por eso el baño diario es aconsejable, pero también va a depender del tipo de piel”.

Por ejemplo, las personas de edad, que “producen poco factor de humectación y poca grasa, no necesitan una ducha diaria”. No obstante, una persona joven que tiene más grasitud, sí.

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