Dentro de las relaciones sociales que mantenemos con distintos tipos de personas, existen aquellas que producen un efecto positivo en nuestro bienestar, así como, otras veces, efectos negativos. Todo esto depende de nuestra percepción e interiorización de experiencias acumuladas durante el tiempo, ya sean meses o años, con personas en determinados momentos o espacios.
De este modo, una tarde puede ser un momento de liberación continua de neurotransmisores de la felicidad, en donde la dopamina, serotonina y oxitocina se encuentran en concentraciones más elevadas en la sangre. Por ende, también se encuentran en el sistema nervioso, brindando calma, felicidad, tranquilidad y relajación mental.
No obstante, por otro lado, puede llegar a ser un momento de tensión, donde el cortisol o noradrenalina se incrementan. De esta manera, se produce un efecto patológico en nuestro corazón, con el incremento de la presión arterial y la frecuencia cardiáca, así como la ansiedad, irritabilidad, inhibición del apetito u otras manifestaciones de incomodidad frente a un agente tóxico.
¿Cómo potenciar nuestro bienestar?
Dentro de la estrategia para mejorar nuestra calidad de vida y potenciar el bienestar de las personas, es necesario orientarlos a poner en práctica elementos básicos a favor de la salud mental. Por ejemplo, llevar una nutrición antiinflamatoria, donde el descarte de alimentos y bebidas, como las harinas refinadas y los lácteos con alta concentración de grasa, en el día sean prioridad.
Asimismo, sabemos que la actividad física, cuando se pone en práctica de forma constante, genera liberación de estos neurotransmisores del placer. Por ello, una semana con caminatas, baile, bicicleta, visitas al gimnasio, surf, fútbol, básquet, tenis, boxeo, natación, entre otros, será súper beneficioso, logrando acumular miligramos adicionales semanales de estos neurotransmisores.
Si ponemos esto en práctica, al llegar a fin de mes, en vez de tener solo 100mg de serotonina, por ejemplo, podríamos tener 10,000 mg. Este dato resulta sumamente relevante, pues la mayoría de medicamentos antidepresivos logran este resultado, pero con efectos secundarios, como la disminución de la velocidad metabólica, la cual resulta en estreñimiento e incremento de la grasa corporal.
¿Qué efectos producen los neurotransmisores del bienestar?
- Dopamina: Neurotransmisor que cumple un rol fundamental en diversas funciones del cuerpo humano, como el control del movimiento, la motivación, el placer y la recompensa. Se asocia con la sensación de gratificación y la motivación, el placer y la recompensa. Su incremento en la sangre está vinculado a experiencias positivas y refuerza comportamientos que generan placer.
- Serotonina: Cumple un rol fundamental en regular el estado de ánimo, el sueño, el apetito y las funciones cognitivas. Se cree que está involucrada en la regulación de la ansiedad, la depresión y el bienestar emocional en general. Un equilibrio adecuado en su liberación es clave para promover sensaciones de felicidad, bienestar y el ánimo a tope.
- Oxitocina: También conocida como el neurotransmisor del vínculo o del amor, juega un rol fundamental en las relaciones sociales, el afecto, el apego y la conexión emocional. Se libera durante el contacto físico con los abrazos y los besos. Además, durante el parto y la lactancia, genera una reducción del estrés, sensación de calma y confianza.
Debemos buscar promover un entorno social saludable, donde las personas vitamina estén incluidas, para fomentar el bienestar mental, junto con las relaciones positivas de apoyo, comunicación abierta respetuosa, capacidad de expresar libremente tus emociones con sentimientos de seguridad, así como el equilibrio entre los desafíos de la vida diaria.
Factores como la aceptación, el afecto, la empatía y la compresión, contribuyen a crear un entorno emocional saludable que impulse la autoestima, la resiliencia y la capacidad de afrontar los retos de la vida.