Chayanne, Brigitte Bardot y la más provocadora canción de amor
El año de 1992 fue clave para Chayanne. El puertorriqueño quiso darle un giro a su imagen y apostó por una apariencia mucho más seductora, sugerente, provocadora. Precisamente, 1992 fue el año del exitoso álbum “Provócame”, que lo convirtió en un sex symbol en toda América Latina y de cuya famosa canción homónima hemos hablado ya en un post anterior (léanlo acá). Sin embargo, aquel disco traía un tema que pasó algo desapercibido y que será el punto de partida de la historia que hoy –Día de San Valentín– contaremos. Escúchenlo.
Llena de suspiros, gemidos y jadeos, esta canción se tituló Exxtasis (sí, con dos equis). Y aunque probablemente le faltaba una equis más, fue el último tema de aquel disco “Provócame”, incluido quizá para reforzar esa imagen sensual y concupiscente que Chayanne quería dar. Exxtasis es, en esencia, el agitado diálogo que una pareja sostiene durante el acto sexual.
ELLA: Je t’aime. Te amo. Dios, cómo le amo,
ÉL: Dame más.
ELLA: Ya no hay más.
ÉL: Tu cuerpo es poco. Voy a ser parte de tu ser.
ELLA: Te amo, mi vida, te amo. Cómo te amo.
ÉL: Más, quiero más.
ELLA: Tómame, tómame, amor.
ÉL: El amor muere, pero yo sé que después hay algo más.
El texto en castellano fue obra de dos personas muy cercanas a Chayanne: el español Honorio Herrero, gran amigo del boricua y autor de su primer gran éxito, Fiesta en América; y el puertorriqueño Gustavo Sánchez, quien era entonces el mánager de Chayanne y fue también el productor del disco “Provócame”.
Al referirse a Exxtasis, el diario español 20 Minutos consideró que se trata de una canción que todavía pone los pelos de punta. “Búsquenla en la red antes de que la borren”, dijo, aunque la verdad es que hay muchos videos en YouTube.
Obviamente, Chayanne no fue el único que la interpretó. Una versión más conocida internacionalmente fue la del galardonado productor y compositor italiano Giorgio Moroder, quien en 1977 la cantó al lado de la estadounidense Donna Summer, la “reina de la música disco”. El tema fue incluido en la banda sonora de la película Thank God It’s Friday (Gracias a Dios es viernes), una cinta emblemática para el género disco. El dúo electropop británico Pet Shop Boys también la grabaría en 1998.
Cinco años más tarde, el 15 de noviembre de 2003, en un concierto en Londres para promocionar su álbum “Body Language”, la australiana Kylie Minogue la usaría mezclándola con su canción Breathe. Este fue el resultado.
Y ahí no quedó todo. En 2012, Madonna también se uniría a esta lista al cantarla en francés en su concierto en el teatro Olympia de París. Pistola en mano, la “reina del pop” esposa y amarra con una cuerda a su ensangrentado amante. Mientras él agoniza en una silla, ella se contornea sobre su regazo, para al final matarlo de un disparo en la boca.
Pero, ¿cuál fue la primera versión?
La canción lleva el curioso título de Je t’aime… moi non plus (Yo te amo… yo tampoco) y la voz femenina corresponde a uno de los mayores íconos sexuales del siglo XX, la actriz francesa Brigitte Bardot. Y es aquí donde comienza verdaderamente la historia.
Era el verano de 1967 y Bardot –a pesar de estar casada– comenzaba a vivir un tórrido romance con el compositor, director de cine y “genio maldito” francés llamado Serge Gainsbourg, protagonista de grandes escándalos por aquellos años. Una versión cuenta que un sábado por la noche, ambos fueron invitados a un programa de la TV francesa en horario prime time. Pero Gainsbourg –quien era tan encantador como dipsómano– terminó abandonando el estudio desatando la ira de Bardot.
Otra versión indica que el enojo de la actriz no se dio en un programa de TV, sino en una de las primeras citas que tuvo la pareja, la cual terminó siendo desastrosa por culpa de los nervios o los efectos del alcohol en Gainsbourg. El francés pensó que lo había arruinado todo.
Sea como fuere, lo cierto es que Bardot lo llamó al día siguiente y le dio una última oportunidad: le dijo que si quería seguir con ella, debía escribir “la más hermosa canción de amor que uno pueda imaginar”. Gainsbourg no escribió una, sino dos canciones. Una de ellas fue esta.
Aquí vemos a Brigitte Bardot y Serge Gainsbourg interpretando Bonnie and Clyde, un tema inspirado en la famosa pareja de criminales estadounidenses Bonnie Parker y Clyde Barrow. Pero, claro está, fue la otra canción de amor que Gainsbourg hizo para Bardot la que quedaría en el recuerdo de todos.
El 10 de diciembre de 1967, Bardot y Gainsbourg se dirigieron a un estudio de París para grabar Je t’aime… moi non plus, en una sesión íntima que duró dos horas. La canción traía una inquietante novedad: los gemidos de Bardot. De hecho, como recuerdan la revista Vanity Fair y el diario The Guardian, el ingeniero de sonido que participó en aquella grabación, William Flageollet, aseguró haber sido testigo de que para hacer más verosímiles los gemidos, Bardot y Gainsbourg se habían hecho “caricias intensas” ante los micrófonos.
Je t’aime… moi non plus estaba lista para ser transmitida en la radio, pero los chismes sobre los altisonantes gemidos de Bardot llegaron a oídos de su esposo, el millonario playboy alemán Gunter Sachs, quien pegó el grito en el cielo. Sus abogados amenazaron a las radioemisoras con ir a los tribunales.
Temiendo un escándalo justo cuando estaba por estrenarse su película Shalako, Bardot le pidió a Gainsbourg que no autorizara la difusión del disco, lo que fue aceptado por él a regañadientes. “La música es muy pura”, dijo entonces Gainsbourg. “Por primera vez escribo una canción de amor y la toman mal”.
La versión de Brigitte Bardot solo llegó a conocerse en 1986, cuando “BB” aceptó su difusión con la condición de que las ganancias fueran donadas a las asociaciones de defensa de los animales. En 2011, Bardot declaró que la canción era “el más maravilloso, único, verdadero y fantástico homenaje que se ha hecho al acto de hacer el amor”.
Un detalle de Je t’aime… moi non plus es que –como reconoció el propio Gainsbourg– la música estuvo inspirada en la canción A Whiter Shade of Pale de la banda inglesa Procol Harum. Lo curioso es que Procol Harum había basado la suya en una melodía de Johann Sebastian Bach. Por ello, Gainsbourg declaró: “Si ellos le robaron a Bach, nosotros podemos robarle a Procol Harum”.
Esta es la hermosa canción A Whiter Shade of Pale. Disfrútenla.
Serge Gainsbourg no se quedó tranquilo. Habló con las cantantes y actrices Marianne Faithfull y Valérie Lagrange para grabar de nuevo la canción, pero ninguna aceptó. Hasta que en 1968, mientras rodaba la película Slogan, Gainsbourg, de 40 años, conoció a la actriz inglesa Jane Birkin, de 21, con quien comenzó uno de los más recordados romances de la escena artística europea. Dos años antes, en 1966, Birkin había escandalizado a todo Londres al aparecer completamente desnuda en la película Blow-Up. Ahora se alistaba a escandalizar París, pues había aceptado grabar la nueva versión de Je t’aime… moi non plus.
El 14 de diciembre de 1968, Serge Gainsbourg volvió al estudio, esta vez con Jane Birkin, a quien le pidió que cantara el tema una octava más alta para diferenciarla de la voz de Brigitte Bardot. “Así sonarás como una niña”, le dijo.
Una noche, Serge y Jane fueron a cenar al restaurante de un hotel de la calle Beaux-Arts en París, el mismo hotel en el que había muerto el escritor Oscar Wilde. Gainsbourg había llevado el recién grabado disco de Je t’aime… moi non plus y pidió que pusieran la canción. Cuando comenzaron a escucharse los gemidos de Birkin, la pareja vio cómo los demás clientes se quedaban perplejos. Nadie comía y los tenedores permanecían en el aire. “Creo que tenemos un éxito”, le mencionó Serge a Jane.
Cuando Birkin les hizo escuchar la canción a sus padres, se aseguró de levantar la aguja del tocadiscos precisamente durante sus gemidos. “Mi madre pensó que era una bonita melodía”, recordó ella. “Y mi padre me defendió luego cuando el escándalo adquirió enormes proporciones”.
El sello discográfico de Gainsbourg, la Philips, entró en pánico por todo lo que la canción iba a originar. Así que en febrero de 1969 lanzó Je t’aime… moi non plus, pero en la portada del disco sencillo no apareció la marca “Philips”, sino “Fontana”. Y, además, se publicó con una advertencia: prohibida su venta a menores de 21 años.
Los jadeos orgásmicos de Birkin provocaron inmediatamente el rumor de que la pareja había grabado el disco mientras hacía el amor. “Gracias a Dios que no fue así”, dijo Gainsbourg. “De lo contrario, yo habría esperado que fuese un disco de larga duración”.
Uno de los enigmas de Je t’aime… moi non plus es, precisamente, el título (“Yo te amo… yo tampoco”). Se cree que Gainsbourg se inspiró en una frase de Salvador Dalí sobre Pablo Picasso. Dalí dijo: “Picasso es español, yo también. Picasso es un genio, yo también. Picasso es un comunista, yo tampoco”.
Claro que Gainsbourg llegó a decir que su canción expresaba la superioridad del erotismo sobre el sentimentalismo. Quizá eso se entienda mejor si escuchamos la canción, observamos la letra… y vemos algunas imágenes de ese par de enajenados amantes que fueron Gainsbourg y Birkin.
Muchas radios en Estados Unidos prohibieron la canción. Pero no solo allá. Je t’aime… moi non plus fue vetada también por la BBC en el Reino Unido, así como en la España franquista, Suecia, Brasil, Polonia y Portugal.
En Italia se prohibió su emisión. La RAI no solo decidió no transmitir la canción, sino que –con tal de no mencionarla– la borró también de su ranking de ventas, como recuerda el sitio web Hit Parade Italia. Más aún, el periódico de El Vaticano, L’Osservatore Romano, la calificó de “obscena” y llamó a boicotearla. “Nuestro mejor agente de publicidad será el Papa”, dijo Gainsbourg.
Y tuvo razón. Si bien el sello discográfico Philips cedió ante la presión y dejó de vender el disco, no pudo evitar que la canción fuera todo un éxito. De hecho, a pesar de la censura, Je t’aime… moi non plus se convirtió en la primera canción de habla no inglesa en llegar al número uno del ranking en el Reino Unido. Para finales del verano de 1969, ya se habían vendido más de un millón de discos.
Sin embargo, Je t’aime… moi non plus no tuvo un gran éxito en Estados Unidos, aunque, como señala la revista Rolling Stone, Serge Gainsbourg solía exhibir en su casa con orgullo una copia enmarcada del ranking Billboard, en la que se mostraba la posición que había alcanzado su canción: “la posición 69”.
Así que para despedirme, los dejo con el videoclip de Je t’aime… moi non plus, filmado en 1970 en los alrededores de la Torre Eiffel en París. Jane Birkin y Serge Gainsbourg tuvieron una hija y fueron pareja hasta 1980, aunque mantuvieron una inquebrantable amistad hasta la muerte de él, en 1991. “Ya saben qué melodía se tocará en mi funeral”, ha dicho Birkin.
Hasta la próxima canción.
Agradecimientos:
Video 1: Julio César / Video 2: Kylie Minogue H
Video 3: themdnafantour / Video 4: Vagner Mariano
Video 5: Yanjesguerro / Video 6: Meowbay
Video 7: Torre de Babel / Video 8: Der UweUwe
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