El aumento del precio del alquiler de oficinas hace que muchas empresas que recién empiezan a formarse tengan la opción de acceder a un lugar propio. Para solucionar este problema, los arquitectos del estudio Guerilla Architects convirtieron una casa rodante en un espacio de trabajo nómade.
Reutilizando materiales y reduciendo costoso, el equipo transformó el interior de la casa en un área perfecta para el trabajo tanto individual como grupal. Se mantuvieron detalles como la cocina y se añadieron espacios de almacenamiento multifuncional y que puede adaptarse a las necesidades del grupo.
Por si fuera poco, Guerilla Architects elaboró un plano de los posibles lugares en los que este tipo de oficinas podrían ser utilizadas en todo Berlín. La mayoría es cerca de parques, donde se puede acceder a baños e internet inalámbrico gratis y tener mayor contacto con la gente o potenciales clientes.