Cada ciudad en el mundo tiene una construcción que la representa: El Empire State en Nueva York, el Big Ben en Londres o la Torre Eiffel en Paris. Pero en Eindhoven, su edificio icónico se destaca no solo por la importancia para los habitantes sino también por su peculiar forma.
Se trata del Evoluon, un edificio con forma de platillo volador construido en 1966 por la empresa de electrónicos Phillips para conmemorar su aniversario número 75 de fundación. Su domo de concreto de 77 metros de diámetro llamó la atención de todos en la época y fue visto como un símbolo del diseño futurista.
Inicialmente funcionó como un museo interactivo en el afán de la empresa de contribuir a la educación de la población. Pero la inauguración de otros museos de ese tipo en Europa hizo que su popularidad decayera y fuera cerrado en 1989. Finalmente, casi 10 años después, fue reabierto como un centro de convenciones.
Ahí se realizan distintos tipos de eventos como exhibiciones medio ambientales, celebraciones de empresas y fiestas privadas.