Refresca tu dormitorio con una cabecera diferente. Los arquitectos Lina Pastorelli y Rudolf Giese dan algunas ideas prácticas y sencillas para que lo consigas.
1. Natural. Elige una placa de madera, OSB o corcho de 15 mm y adhiérela con pernos a la pared principal para que funcione como cabecera. Si es una cama de dos plazas, opta por una plancha de 1,40 m de ancho x 1,50 m de alto.
2. Imágenes. Coloca un collage con cuadros alineados o de manera irregular. Por comodidad, deja un metro de distancia entre la cama y estos accesorios.
3. Diseño. Viste el muro con papeles o viniles decorativos. Estos últimos cuestan desde S/60. Usa almohadones como apoyo en el respaldar.
4. Reciclados. Emplea los marcos de ventana de madera, las puertas antiguas y los pallets. Líjalos, dales una mano de sellador y dos de barniz. Cuélgalos con tornillos.
5. Utilidad. Instala repisas voladas o con rieles ranurados y apoya en ellas cuadros y libros. Si miden menos de 15 cm de ancho, elige las que tienen topes en el borde.
6. Divertido. Crea motivos originales con esténciles. Pega la plantilla al muro con masking tape y pasa pintura látex por el interior del dibujo con brocha o pincel.
7. Reflejos. Viste la pared con placas de espejo, estas se adhieren con silicona negra.