Convierte el cuarto de tu bebé en un lugar soñado

Paredes

Dale vida a los muros pintándolos de tonos suaves. Haz dibujos o tramas lineales. Las pinturas más seguras para estas habitaciones son las que tienen una base de agua. Otra opción son los wallpapers, también se aplican con un pegamento no tóxico y sin olor.

Multifuncionalidad

Si cuentas con un buen presupuesto, te conviene invertir en una cuna que se transforma en cama de plaza y media, así tu hijo la usará por más años. Esta puede venir integrada a una cómoda que se convierte en un mueble independiente de almacenaje.

Telas

Evita los textiles sintéticos, sobre todo, si se trata de la ropa de cama. Se recomienda que esta sea de algodón porque es suave y no produce calor. Si deseas tener una alfombra decorativa, adquiere una del mismo material pues es antialérgica y se puede meter en la lavadora.

Piezas ideales

En un dormitorio de 4 x 4 m ingresa una cuna estándar de 1,20 m x 70 cm, una cómoda, una mesa de apoyo y una silla para amamantar. Si el espacio es mayor, es posible reemplazar la silla por una mecedora o un sofá.

Almacenamiento

En un cuarto pequeño la pieza indispensable es la cómoda que también puede servir como cambiador. Las encuentras en MDF, melamina o madera. Aprovecha la parte alta de la pared para colgar unas repisas con cestas.