Dale tu toque personal sin miedo a una casa alquilada

Por general, quienes alquilan una casa no se animan a hacer grandes cambios decorativos. Sin embargo, es posible renovar los ambientes y darles un estilo propio sin afectar los acabados del  espacio. “Si quieres personalizar la casa, lo ideal es agregar elementos que después puedas llevarte o que no conlleven un gran costo”, destaca la arquitecta Miriam Soto.

Antes de empezar, consulta al propietario qué es posible cambiar dentro de la casa. “La gran mayoría no permite hacer modificaciones en la arquitectura, como tumbar paredes o hacer ampliaciones. Ten en cuenta que mientras más corta sea la temporada de alquiler, los cambios son más limitados”, señala la arquitecta de interiores Carla Montes de Oca.

Las paredes blancas o neutras son usuales en una casa alquilada y existen alternativas para cambiar su apariencia sin dañar la superficie. Por ejemplo usando papel tapiz delgado que use goma al agua, vistiendo con viniles, pintando con dos tonos de látex, etc.

Pequeños detalles

Una opción que no tiene pierde es decorar con cuadros. Soto señala que dependiendo del peso de la pieza puedes usar cinta de doble contacto, ganchos de plástico o acero para evitar hacer huecos con los clavos.

Colocar lámparas es otra idea. "Usa luminarias colgantes o braquetes (piezas adosadas a los muros). Podrás trasladarlas a una nueva casa", señala Montes de Oca. Además, crea un ambiente distinto con pisos flotantes.

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Tres consejos antes de alquilar un inmueble

-Antes de suscribir el contrato, visita la propiedad y verifica y toma fotos del estado de los ambientes, sus estructuras y servicios.

-Las mejoras estéticas que realices en un inmueble quedan a favor de la casa y no son reembolsables, salvo que exista un acuerdo previo con el dueño.

-Las reparaciones que hayan sido necesarias sí son reembolsables, ya que si no se efectúan la casa quedaría inutilizada para su fin.