Los arquitectos del estudio Atelier M+A optaron por pintar de blanco las paredes y añadir toques de madera para llenar de calidez los ambientes de esta casa de 250 m2 en Singapur. La altura de 8 metros de los techos también influyó de forma positiva en la creación de ambientes amplios.
El pedido del cliente fue que la casa tenga un amplio espacio interior que conecte sin problemas con el jardín. Para esto, se incluyeron ventanas corredizas, empleando la menor cantidad de elementos posible.
Conoce más de la renovación de esta casa en la siguiente galería.