La sutileza del estilo escandinavo viste los ambientes de este departamento de 105 m2, ubicado en San Petersburgo, una obra de los arquitectos rusos Anastasia Sheveleva y Alexander Malinin, del estudio Int2.
Este hogar manifiesta su éxito en la integración de los distintos ambientes, pues permite que la luz recorra las estancias sin encontrar límites arquitectónicos.
Para incrementar la luminosidad el piso, el techo y las paredes de la sala y la cocina se pintaron de blanco; en tanto, el comedor se enmarcó en una estructura de madera que proyecta la calidez de las vetas e independiza visualmente el área. El toque de arte y color lo ponen los cuadros con imágenes de personas y animales.
La sencillez también se apodera del dormitorio que luce muros pintados a dos tonos: blanco y azul, veladores de madera. Es un espacio ideal para encontrar confort.