La cocina es uno de los ambientes más importantes de la casa. Se ha convertido en un espacio social, donde preparamos potajes y nos reunimos para comer a diario. Por eso, merece ser correctamente acondicionado y apropiado para todas las funciones que realizaremos.
Si el espacio es considerable y la arquitectura es en forma de U o L, lo mejor será aplicar la regla del triángulo en la distribución. ¿Del triángulo? Sí, es muy sencillo. Se debe formar un triángulo que incluya el lavadero, la refrigeradora y la cocina. ¿De qué manera? Es muy fácil, el lavadero puede estar en el vértice central, mientras que la refrigeradora y la cocina, ubicados en los puntos derecho e izquierdo, respectivamente.
Esta es una forma de manejar funcionalmente la cocina, donde los mesones de trabajo para picar, preparar y tener los alimentos listos estarían en las zonas laterales.
Asimismo, se aconseja ubicar en conjunto la refrigeradora, despensa y la torre del horno con el microondas, con el fin de agrupar los electrodomésticos que necesitan mayor espacio a la hora del uso. Respecto a los utensilios, la idea es aprovechar al máximo el espacio, diferenciando los útiles para la cocina, los de servir y comer
En la galería que acompaña la nota, conoce qué otras consideraciones se deben tener en cuenta.