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Rosa Aguilar

Las formas caprichosas de las vetas, hacen de las piedras naturales elementos únicos que aportan una apariencia acogedora, y de acuerdo a su acabado, pueden crear una atmósfera sofisticada o rústica en los espacios. Pueden integrarse a la estancia a manera de mobiliario, y lucirse en ambientes como: sala, comedor, cocina, dormitorio o baño.

María Luisa Rosselló, de Casa Rosselló, explica que entre las piedras más usadas están los mármoles blancos como el kalliston, de Carrara, calacata y Rodas. Otros materiales solicitados son el travertino y el granito. Este último viene en diversas tonalidades, como blanco, sal y pimienta y negro. Empléalos como tableros de mesa o repisas.

Antes de instalar la piedra en la superficie del mueble (por ejemplo: una consola), esta debe estar nivelada para que el material se fije correctamente. “Son tan versátiles que también se lucen como tableros de la mesa de comedor. El espesor mínimo recomendado es de 2 cm. Siempre debe estar apoyado sobre una estructura que le brinde estabilidad, esta puede ser de madera o metal”, indica Joseph Mendoza, de Gallos Mármol.

En tanto, las piedras traslúcidas como el ónix o la cuarcita pueden usarse en barras de bares o consolas retroiluminadas, que se asemejan a grandes lámparas. Estas llevan en el interior focos fluorescentes.
Por lo general, se utiliza el acabado pulido para mesas de comedor, de centro y auxiliares, tableros de baño y cocina. En el caso de buscar un look más rústico, opta por un acabado mate o cepillado, que tiene más textura.

Cabe destacar que, luego de instalados estos elementos, deben protegerse con un sellador para piedras (de venta en tiendas especializadas). “Este producto ayuda a impermeabilizar la superficie por un tiempo aproximado de seis meses”, señala Rosselló. Pasado este tiempo se vuelve aplicar el protector.

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