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El interior del departamento tiene una impronta experimental debido a su peculiar equipamiento: muros de escalada, columpios, paredes angulares, suelo de cristal y un tobogán tubular interno. (Fotos: www.domainehome.com)
Redacción EC

El diseñador Ghislaine Viñas quiso establecer un espíritu lúdico en este ubicado en uno de los rascacielos más antiguos de Manhattan, Nueva York. A diferencia de su majestuoso exterior, estos interiores tienen una impronta experimental debido a su peculiar equipamiento: muros de escalada, columpios, paredes angulares, suelo de cristal y un tobogán tubular interno.

El ambiente de cuatro pisos “es lo más parecido a tener un castillo propio en lo alto de un edificio”, explica Ghislaine Viñas, diseñador del proyecto. Admite que él mismo tuvo dificultades para comprender su propio proyecto. “Incluso ahora que miro este espacio, no sé muy bien lo que estoy viendo. Es alucinante”, indica.

El proyecto, llamado peculiarmente “Sky House” (“casa en el cielo”, en español), es una “especie de burla hacia los elementos más tradicionales del diseño”. Se escogieron motivos muy coloridos y resaltantes para contrastar con los grises y azules que reinan en el penthouse.

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