La cocina es uno de los espacios que nos permite tener distintos objetos útiles y a la vez curiosos por sus colores y sus formas.
Ese es el caso de este filtrante de té muy fácil de usar y divertido al mismo tiempo. Fue diseñado por Lee Jinyoung para el estudio I-Clue design inspirado en la historia del monje budista Wonhyo quien una noche despertó a beber agua sin saber que lo estaba haciendo de un cráneo humano.
El filtro está hecho de silicona con una especie de cuerda que sale de la parte superior. Para introducir el té se abre la mandíbula y se colocan las hojas dentro. Toda la infusión empezará a salir por los agujeros que el cráneo tiene en la boca y los ojos.
¿Te animas a tenerlo en casa?