Pensar en redecorar un espacio puede ser una tarea que demanda tiempo y además un presupuesto abultado. A veces es más sencillo ir a la tienda y comprar alguna cosa que nos guste pero que no encaje del todo en nuestra idea inicial.
Si ese es tu caso, ¿por qué optas por hacer eso que necesitas tú mismo? Con algunos materiales que puedes encontrar en tu casa y algo de imaginación, puedes crear distintas cosas que reflejen totalmente tu estilo y así darle un toque personal a la habitación.
Estas son algunas cosas que puedes hacer en lugar de comprar.
1. Fundas
Las fundas para cojines o almohadas son una bonita manera de añadir color a un espacio. Además, son una manualidad muy fácil de hacer y con la que puedes probar distintas técnicas hasta encontrar una que te guste. Solo necesitas una máquina de coser y mucha creatividad.
2. Artículos de limpieza
Cada vez hay más personas que prefieren elaborar ellos sus propios productos de limpieza en vez de comprarlos ya sea por el ahorro o porque no contienen químicos. Elementos como el vinagre y el bicarbonato pueden tener cientos de usos dentro de casa como eliminar malos olores, sacar manchas, mejorar el aspecto de muebles y alfombras, etc.
3. Cortinas
A veces pasa que te paseas por todas las tiendas y no logras encontrar una cortina que combine bien tu gusto personal con lo que estás buscando para una habitación. Intenta hacer una tú mismo con distintos materiales o píntalas de varias formas.
4. Lámparas
En el mercado se pueden encontrar diversos tipos de lámparas de todos los precios para todos los gustos. Sin embargo, puedes crear las tuyas usando cosas que tienes en casa como alambre, rollos de papel higiénico, metales, madera, etc. Si tienes una pantalla muy simple pégale cosas como botones, brillos o escribe sobre ellas para que tu lámpara resalte.
5. Macetas
Las flores son una linda manera de ponerle color a tu casa y mejor aún si están en macetas que se destaquen. Puedes tomar una que ya no estés usando y darle tu toque personal con distintos materiales.
6. Platos personalizados
Ya no necesitas pagar mucho dinero para tener vajilla que te represente. Solo necesitas plumón indeleble y un horno para que el plato más simple se convierta en una obra de arte.