La tecnología 3D sigue haciéndose un espacio importante en lo referente a decoración de interiores. Esta vez la compañía sueca Gässling presentó su línea Breaking Bulbs (Rompiendo focos en español) que consta en tres lámparas con forma de foco creadas con impresoras 3D.
Lo interesante de esta colección es que los diseñadores intentaron imitar el momento exacto en que un foco real se rompe al ser golpeado con algo o caer directo al piso. Por eso que las lámparas, hechas con un nylon blanco, dan la impresión de estar astilladas. Estos objetos funcionan gracias a luces LED ubicadas en el centro del “foco”.
“Quería retarme a mí mismo a crear un objeto que no pudiera ser producido con los métodos tradicionales. La idea era explorar que tan lejos podía llegar la tecnología”, explicó Joakim Christoffersson, dueño de Gässling.
Cada una de estas lámparas tiene un costo de 550 dólares.