El mármol es dueño de una estética imponente y que atrapa a primera vista. Es una piedra natural que goza de una gran resistencia y durabilidad. Por eso, puedes utilizarla en las paredes, el piso y el mobiliario de tu casa. Si vas a adquirirla, ten en cuenta que requiere de un mantenimiento constante y debe sellarse cada dos meses como mínimo.
Existe un sinfín de tipos de mármol, entre ellos el travertino, una roca dotada de pequeñas cavidades en su superficie y viene en más de 20 colores, como crema, marrón y dorado. Si compras el mármol a pedido, puedes encontrar más opciones de texturas, como leather, flameado y martelinado.
Para instalar el mármol, el contrapiso o los muros deben estar correctamente nivelados y no deben presentar fisuras. Además, es importante que estén libres de polvo e impurezas.