La invención de la bombilla cambio la forma de vivir en todo el mundo. Tener luz en casa se hizo mucho más simple y con el tiempo, el diseño de los focos se fue transformando pero sin lograr un cambio que rompa por completo con la manera como lo conocemos.
Fue en ese intento de experimentar la luz de forma diferente que nació Flyte, el único foco flotante. Usando el magnetismo, el diseñador suizo Simon Morris logró hacer que una bombilla levitara en el aire y sea totalmente funcional convirtiéndose en una pieza interesante de decoración dentro del hogar.
Para activarlo, solo hay que tocar la base de Flyte que enciende el magnetismo y lentamente acercar el foco hasta que flote automáticamente. Para apagarlo, se vuelve a dar un toque a la suave base de madera de fresno, roble o nogal.
Flyte no solo es una propuesta innovadora de iluminación sino también se enfoca en el cuidado del ambiente. El producto funciona con luces LED con una duración aproximada de 50 mil horas para que no deba ser reemplazada en mucho tiempo.
Los focos Flyte están a la venta en su página web a un precio de 299 dólares.