Existen múltiples formas de organizar los objetos y una de ellas es a través del color. La interiorista Shirley Encarnación refiere que este método busca causar impacto visual y generar ambientes dinámicos.
Si posees libros con lomos de un solo color, pero en diferentes tonalidades, disponlos en degradé, empieza por los matices más claros y finaliza con los más oscuros o viceversa, para lograr una propuesta divertida. También crea grupos de ejemplares de una paleta puntual y ubícalos en repisas independientes.
La diseñadora María Inés Seijas aconseja colocar en frascos transparentes, lapiceros, lápices o plumones que pertenezcan a la misma familia cromática para mantener el orden en la oficina. Y en el cuarto de niños, elige un tono específico para diferenciar las cestas de juguetes, por ejemplo, los peluches en los módulos amarillos, y los carros en los azules. Además, crea interesantes puntos de color en un estante de la cocina, disponiendo en frascos de vidrio, fideos, menestras, cereales o condimentos. Todos los que tengan un mismo tono deben ubicarse en conjunto.