Convierte este ambiente en un lugar para disfrutar. Si tienes un área mínima de 1,50 m x 3 m, será posible. Te decimos qué necesitas para tener tu propio spa.
- Tina. Aunque no es indispensable, transmite una sensación de confort. Si tienes un baño pequeño, opta por las que miden 1,20 x 1,10 m o por una esquinera que se adapta mejor al espacio. Si tu baño es amplio puedes tener 1,5 m x 1,70 m, que es para dos personas. Si el espacio no da para una tina, inclínate por una cabina de hidromasajes o duchas españolas.
- Revestimientos. Busca los que transmitan una sensación fresca. Puedes vestir las paredes con piedras naturales, cemento pulido, mármol o cerámicas de tonos claros. En el piso de la ducha o al lado de la tina, es posible colocar decks de madera.
- Luz. Juega con dos tipos de iluminación: una luz general para las zonas de tránsito y una cálida e indirecta, que brinde armonía y relax, cerca a la tina o a la ducha.
- Aroma. Añade velas aromáticas, solas o en fanales, e incienso para tener un aroma agradable.
- Elementos naturales. Coloca piedras de canto rodado bajo el mueble de baño o bordeando la tina. Del mismo modo, ubica plantas de bambú en jarrones transparentes. Si tienes buena iluminación natural, anímate por jardines interiores o macetas.