Luego de tanto buscar, encontraste la casa de tus sueños. Aunque no es de estreno, te flechaste y no puedes esperar más para mudarte. Pero antes de cerrar el trato y firmar los papeles debes revisar algunos aspectos de la propiedad.
Al ser una casa no tan nueva, hay algunas cosas que con el paso del tiempo se pueden haber deteriorado y, si no las encuentras ahora, cuando las veas después tú deberás correr con los gastos de la reparación.
Primero que todo, date el tiempo de pasear por la casa buscando qué cosas pueden pasarse por alto y qué otras necesitan un arreglo. Ten en cuenta estos seis consejos.
1. Abre todos los caños
Revisa que funcionen bien, especialmente que el agua pase sin problemas por el drenaje para que después no tengas que llamar tú al gasfitero para que limpie la tubería. Luego ciérralos y fíjate que no goteen.
2. Corre las ventanas.
Evítate tener que reemplazarlas en poco tiempo. Ábrelas por completo para darte cuenta si se atracan, están muy duras o no abren.
3. Verifica los desagües
Desatorar una de estas cosas es una tarea pesada y desagradable. Tómate el tiempo de chequear todo el sistema de la casa: busca fugas, atoros, etc.
4. Jala los inodoros
Es bueno saber cuáles tienen más fuerza al momento de tirar la cadena y los que están fallando. Puedes conversar con el vendedor y llegar a un acuerdo para reemplazar los que no están al 100%.
5. Revisa bajo las alfombras
Antes de mudarte, es bueno que sepas qué es lo que hay debajo de esa linda alfombra de la sala. Levanta un poco la alfombra desde una esquina y fíjate si hay moho y si el piso está en buen estado.
6. Abre el panel eléctrico
Este espacio dice mucho sobre el cuidado que se le dio a la propiedad. Si está debidamente etiquetado, limpio y ordenado es una buena señal. Lo que debes buscar cables sueltos o aquellos que no conectan a nada para darles el mantenimiento respectivo antes vivir ahí.