Se entiende la frustración de Alexis Hernández. El peruano pasó las de Caín en Tupiza y perdió las chances de pelear por un lugar en el podio del Dakar.
Problemas con la suspensión y el ramal eléctrico retrasaron al peruano en el tramo Uyuni-La Paz y lo bajaron del segundo al sexto lugar de la categoría de cuatrimotos.
Si bien tuvo problemas en la primera etapa, le bastaron cuatro jornadas para meterse en la pelea y ascender al segundo lugar. Pero la alegría le duró solo otros tres días.
"Es un poco de frustración porque nos vuelve a pasar lo mismo", nos dice. Es recordar lo que vivió en el 2016 cuando igual marchaba en el segundo puesto y cayó hasta el octavo por problemas mecánicos.
Cierra el Dakar con un quinto lugar "que demuestra que estamos entre los mejores", nos dice en La Cumbre, en Córdoba. Ha llegado a la meta entre los grandes.
El tercer lugar en el mundial y etapas mano a mano en el Dakar hacen de Alexis un competidor nato. Seguirá compitiendo a nivel internacional para dejar en alto la bandera peruana.