Cristina Gutiérrez: “El Dakar es una carrera para mentes fuertes”

Por: Paul Huanqui Arosemena

Ser una leyenda del rally raid depende de la devoción de Cristina Gutiérrez al momento de encomendarse a las pulseras de la Virgen del Pilar, puestas en las barras de su poderosa Mitsubishi Montero para sostenerse en los tramos más duros de su segundo Dakar y la primera vez que enfrenta las dunas peruanas. Inspirada en glorias como la alemana Jutta Kleinschmidt, única ganadora de la prueba general en el 2001, y su compatriota Laia Sanz, con siete Dakar consecutivos completados, la odontóloga de profesión confía en volver a sonreír en la meta y abrir más caminos para más mujeres en el automovilismo cross country.

— ¿Cómo ha sido la llegada en tu primera vez en el Perú?

Llegamos el 2 de enero y nos han recibido muy bien. Me he adaptado bien al cambio de horario pese a que es la zona más alejada de España a la que he viajado para competir. Llevamos un año preparándonos para esto.

— ¿En qué ha consistido la preparación para tu segundo Dakar?

Culminado el Dakar del año pasado, nos reunimos con el equipo para planificar la temporada de preparación para el 2018. Para llegar a punto, hemos corrido tres pruebas en España siempre con mi copiloto Gabriel Moiset. Hemos realizado dos pruebas en dunas en Marruecos pensando en la ruta por el Perú.

— ¿Cómo fue tu entrenamiento en Marruecos pensando en el desierto peruano?

Las dunas peruanas serán diferentes a las que corrí en Marruecos o Qatar. Seré una novata aquí porque nunca he competido en el Perú, pero tengo el ‘feeling’ con la arena. He notado que hay mucha presión con las etapas aquí, pero ya veremos qué tal las sorteamos. Hay que tomárselo con calma porque después quedan Bolivia y Argentina. Creo que todo el Dakar va a ser complicado.

—¿Te afecta conducir en rutas de alta montaña?

El año pasado no tuve problemas estando varios días en la altura. De todas maneras nos hemos preparado físicamente y no debería darnos inconvenientes. Respecto del coche, pues pierde potencia y nosotros tratamos de correr a un ritmo más lento que los experimentados porque estamos en una categoría de coches de producción y no se quiere exigir mucho a la camioneta, si no, no completaremos el Dakar.

— ¿Qué reto encaras en tu segundo Dakar?

Mi gran objetivo es volver a terminar la carrera, solo terminarlo me dejaría muy satisfecha. Y si tenemos en cuenta las mejoras en el coche, me permite pensar en conseguir un muy buen puesto en la T1.S.

— ¿Sientes que el tiempo que esperaste desde tu debut (2009) hasta tu primer Dakar fue suficiente?

Para correr un Dakar se necesita experiencia. Vi la oportunidad a nivel deportivo y por apoyo de auspiciadores para lanzarme a la aventura. El año pasado me fue bien.

— ¿Cuál consideras que será la etapa ‘filtro’?

Es muy difícil afirmarlo con certeza porque hay varios tramos trampa. Veo la etapa 4 con preocupación. Pero correré sin temor a nada y con la misma ilusión.

— ¿Qué consejo le darías a la piloto peruana Fernanda Kanno en su primer Dakar?

Le daría un consejo que también va para mí. Debe tomárselo con mucha calma, el Dakar es muy largo y no debe preocuparse por la hora de llegada. Ella tendrá la parte del Perú muy dominada, pero lo que viene es duro. El Dakar es una carrera para mentes fuertes, hay que saber mantenerse frío y gestionar los tiempos al volante para no cansarte demasiado.

— ¿Qué opinas sobre las declaraciones de Etienne Lavigne sobre el Dakar como un deporte más para hombres que para mujeres?

Imagino que ha sido una frase sacada de contexto porque yo he tenido buenas conversaciones con él y siempre ha estado interesado en fomentar la participación femenina. Sí es cierto que no es una competencia que atraiga a las mujeres.

— Fuiste piloto becada por la FIA para competir en una prueba del Rally Mundial en Qatar.

Disfruté mucho la experiencia allí porque una de las profesoras era la alemana Jutta Kleinschmidt, la primera y única mujer que ha ganado el Dakar (2001) en la historia.

— ¿Cómo empezó tu carrera en las pruebas automovilísticas cross country?

Fue de casualidad. Mi padre tenía amigos que competían en esta modalidad y ellos me animaron a iniciarme en el cross country. He podido compaginar el deporte con mis estudios en odontología desde los 18 años.

— ¿Qué deportes practicabas de niña?

Siempre estuve vinculada al mundo motor, haciendo motos, kart, quads. Jugaba fútbol, baloncesto, escalada, esquí, hacía un poco de todo.

— ¿Te sientes la abanderada del automovilismo femenino en el Dakar?

Siento que soy una referente para las chicas más jóvenes, como lo fue Laia Sanz para mí y ahora somos amigas. Eso fue un sueño para mí.

— ¿Qué impresiones tuviste apenas cruzaste la meta en el Dakar 2017?

Estuve muy emocionada, pero me costó asimilarlo hasta días después. Cuando llegué a la meta y vi a mi familia, fue una explosión de alegría. Será un recuerdo que no olvidaré nunca. En España me hicieron pregonera de las fiestas en mi ciudad y me recibieron en el ayuntamiento.

— ¿Competir en Dakar es para ti llegar al tope de tu carrera?

Sí, porque todos los pilotos de cada especialidad del automovilismo tienen como gran meta hacer un Dakar. Para todos, es una oportunidad de vivir una experiencia inolvidable. Ojalá pueda ser una leyenda y hacer muchos Dakar.

— ¿Qué sabes del automovilismo cross country en el Perú?

Me gustaría correr el Desafío Inca. Creo que debe haber muy buenos competidores porque eso también atrajo al Dakar aquí.

— ¿Llevas algún objeto como cábala en tus competencias?

Llevó pulseras de la Virgen del Pilar en las barras del coche, que me sirven como amuletos en momentos en que estoy baja de energía