Dakar 2018
Christian Cruz Valdivia

El lo padecen todos, incluso los que no corren. Esta vez fue turno de la prensa que tiene que trabajar en una improvisada sala de prensa.


Las lluvias en Tupiza afectaron el campamento en esta ciudad boliviana. Las inundaciones imposibilitaron que hasta las asistencias se ubiquen.

Al no haber sala de prensa, la organización improvisó el lugar en el bus que traslada a la comitiva.

En cada asiento se colocó las conexiones de internet, pero estas tienen que ser turnadas por cada medio que viene cubriendo la competencia.

Así de duro es el Dakar, incluso para la prensa y la misma organización.

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