‘Se vuelve más fácil. Pero tienes que hacerlo cada día, es la parte difícil’, es lo que le dice un corredor entrado en años a un Bojack Horseman (en la serie televisiva del mismo nombre) que luce desplomado tras correr apenas unos metros. Nadie dijo que correr, de forma disciplinada y constante, sea fácil; sin embargo, está demostrado que es bueno para el bienestar corporal y mental.
A continuación, diez claves que tienes que tener en cuenta para iniciar en el mundo del running:
- Consulta con un profesional: Es recomendable realizarse una evaluación médica con un traumatólogo o fisioterapeuta y un cardiólogo para asegurar que la salud está apta para soportar este tipo de actividad física.
- Iniciar con caminatas: Debes iniciar con caminatas regulares e ir incrementando la intensidad de acuerdo a tus capacidades físicas. Esta aclimatación permitirá que los músculos, tendones y articulaciones, se adapten paulatinamente al movimiento repetitivo del running, reduciendo el riesgo de lesiones.
- Buen calzado: Las zapatillas deben estar diseñadas específicamente para el running. Un calzado inapropiado puede aumentar el riesgo de lesiones como la fascitis plantar o problemas en las rodillas y tobillo.
- Establecer objetivos: Debes fijar metas claras y alcanzables. Esto ayudará a mantenerte motivado y medir el progreso de manera efectiva.
- Conocer tus límites: Si sientes dolor agudo o persistente, detén la actividad y consulta con un profesional de la salud. Descansa cuando sea necesario y no fuerces tu cuerpo más allá de sus límites.
- Varía las rutas: Mantén tu rutina de running interesante y desafiante, explora diferentes caminos y superficies. Alternar entre terrenos planos y con pendientes suaves mejorará la resistencia y habilidades de carrera.
- Buena hidratación y alimentación: Es vital beber agua para mantener la hidratación y el rendimiento físico. En cuanto a la alimentación, se recomienda consumir carbohidratos y recargar energías y proteínas para recuperar musculatura y absorber nutrientes.
- Calentamiento y estiramiento: Prepara los músculos y articulaciones antes de correr con un calentamiento dinámico. Esto reducirá el riesgo de lesiones y prevendrá fracturas.
- Registra tu progreso: Lleva un registro de tus sesiones de running, distancia recorrida y tiempos. Esto te motivará, ayudará a ver tu mejora y a ajustar el entrenamiento según sea necesario.
- Únete a un club de running: Correr en grupo puede motivarte, ya que siempre suelen crear diversas actividades relacionadas al running, además de mantener una constancia y adquirir consejos de corredores con más experiencia. Asimismo, te divertirás en el camino y te ayudará a cumplir tu plan de entrenamiento.
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