El sábado 16 y domingo 17 de noviembre se realizó el sexto tramo del Entel 10k, la carrera que se inició en 2014, con una proyección de durar diez años, divididos en diez kilómetros de carrera por año. Este año, Entel optó por estrenar un innovador formato completamente digital y gratuito, que permitió la participación de runners de diferentes partes del país sin la necesidad de viajar a Lima.
Los corredores inscritos pudieron escoger la ruta de su preferencia, después de descargar la aplicación Sportafolio. De este modo, la carrera logró ser más inclusiva e impactó de manera positiva en el cuidado del medio ambiente. “Con este formato buscamos disminuir al mínimo la contaminación generada por el traslado de los participantes hacia el punto de partida (dejamos de emitir 33 toneladas de CO2) y hacer una carrera que vaya de la mano con nuestros propósitos de desarrollo sostenible”, expresó Francesca Goytizolo, gerente de Marketing de Entel.
Para determinar la validez de la carrera, los jurados revisaron el tiempo real de los resultados subidos a la plataforma, mientras que se midió también el tiempo de cada kilómetro recorrido, para determinar si hubo diferencias amplias.
Formato internacional
La tecnología ha transformado nuestra forma de hacer deporte, no solo con indumentaria y accesorios de última generación, sino también con un nuevo estilo de carreras. El Entel 10k es un ejemplo de una tendencia que ya es un éxito en el extranjero, con competencias como la TCS New York City Marathon 2019, que contó con más de 53 mil runners participantes de forma digital.
La maratón Wings for Life World Run es otro ejemplo de carrera virtual. La partida se da en simultáneo en todo el mundo, y el dinero de todas las inscripciones es destinado a la investigación de una cura para las lesiones de médula espinal.
Una carrera solidaria
Cabe destacar que, como en todas las ediciones del Entel 10k, se realizará una donación al Albergue Frieda Heller, de la Fundación Peruana de Cáncer. Con medio siglo de existencia, este albergue acoge a personas provincianas de bajos recursos, víctimas de cáncer. De este modo, se confirma que el running sí es compatible con la tecnología, el cuidado del medio ambiente y las causas sociales.