¿Es cierto que caminar aumenta los años de vida?

Sabemos de los múltiples beneficios que trae para nuestra salud actividades como correr o caminar a diario, pues ayudan a fortalecer el corazón y, por ende, a prevenir enfermedades cardiovasculares, como la presión alta, el colesterol malo e hipertensión.

Por ello, si buscas mejorar tu salud  y alargar años a tu vida, deja la vida sedentaria poco a poco. “Lo ideal es empezar con unos 20 o 30 minutos de ejercicio al día, entre caminar y correr, para luego ir incrementando el tiempo en un 10% semanal”, aconseja Walter Takano, maratonista y coach de Intense Running.

ACTIVIDAD FÍSICA
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que las personas adultas, entre los 18-64 años, dediquen "como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física vigorosa cada semana, o una combinación equivalente de ambas".

Estas recomendaciones han sido certificadas por un informe publicado en la prestigiosa American Journal of Preventive Medicine por científicos de la American Cancer Society, que tras analizar a casi 140.000 personas, con una media de edad de unos 70 años, confirmaron que quienes siguieron los consejos de la OMS cuentan con una expectativa de vida mayor.

Se cuenta como actividad física todo ejercicio que se practique en intervalos de al menos 10 minutos.

¡A CAMINAR!
En esta misma línea, un estudio publicado por la revista British Journal of Sports Medicine, realizado a 5.738 participantes que se sometieron a exámenes físicos a inicios de los años 70 y 2000, señala que media hora de ejercicios, seis días a la semana, sin importar el tipo y la intensidad, reduce el riesgo de muerte por cualquier causa en un 40%.

Cabe destacar que los hombres que hacían ejercicio moderado o intenso de forma regular vivieron cinco años más de media que los sedentarios.

En otro estudio, publicado por Plos Medicine, un grupo de expertos analizó a casi 700.000 personas por más de diez años. Una de las conclusiones a la que llegaron es que caminar rápido, durante 75 minutos a la semana, puede llegar a alargar la vida casi dos años respecto a los sedentarios.

La conclusión en ambos informes es que a mayor actividad física, más años de vida ganados, “hasta el punto de que ser activo y mantener un peso adecuado aporta siete años más de vida comparado con los sedentarios y obesos”.