Un momento clave como runners al asumir nuestro embarazo es saber si podremos seguir corriendo durante el tiempo de gestación, ya que se han tejido muchos mitos al respecto sobre cómo llevarlo, si es beneficioso o incluso perjudicial.
En esta nota te contamos la verdad acerca de seguir entrenando en la espera de nuestro bebé.
La respuesta definitiva es que sí podemos seguir haciéndolo, dependiendo estrictamente de la prescripción de nuestro médico o ginecólogo y si llevamos un embarazo sin mayores complicaciones, así no se generará ningún riesgo.
Si estás embarazada, seguir corriendo será tan bueno para ti como para tu bebé. Solo recuerda ser más cuidadosa y adaptar tu entrenamiento para esta nueva etapa. “En el primer trimestre debemos bajar bastante la carga y, si bien sentirán algunas molestias, lo principal será siempre saber escuchar a nuestro cuerpo para saber hasta donde exigirnos”, comentó la runner Vanna Pedraglio para una entrevista a El Comercio.
Conoce los beneficios de seguir corriendo:
● Mejora la postura corporal.
● Facilita el control de peso. Recuerda que es recomendable no superar los 10 kilos en todo el periodo de gestación.
● Evita los dolores lumbares.
● Ayuda a tener una buena circulación sanguínea.
● Mejora el descanso, ayudándonos a dormir con mayor facilidad.
● Mayor capacidad de captación de oxígeno.
● Y, aunque no lo creas, aumentará tu resistencia, lo cual ayudará en preparar al cuerpo para el parto y la recuperación física post parto.
Asimismo, te recomendamos:
● No salir a correr en las horas más calurosas del día.
● Mantenerte siempre hidratada, incluso más de lo habitual.
● No te fuerces o exijas de más. Si empiezas a tener sensaciones de cansancio o mala respiración, es recomendable empezar a caminar a paso ligero.
● Usar unas buenas zapatillas, especialmente para running. Así evitarás cualquier molestia muscular.
● Usar un pulsómetro en las rutinas y no sobrepasar las 140 pulsaciones.
Recuerda que hacer ejercicio siempre tendrá aspectos positivos. Intenta dedicarle entre 20 y 30 minutos diarios si aún no lo haces. The American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG), recomienda practicar algún tipo de ejercicio o actividad física durante el embarazo como mínimo durante 150 minutos a la semana. Si sientes que te exiges mucho, puedes practicar ejercicios en casa que no requieran de mucha demanda física, siempre y cuando no afecten al bebé y a ti.