Hace poco más de un mes celebré mi cumpleaños y recibí una tarjeta muy especial de mi hijo de 12 años. En ella, me recordó las enseñanzas que recibió de parte mía, a lo largo de su vida. Destacó valores como “ser responsable”, “probar cosas nuevas”, “dar el ejemplo”, “ayudar a los demás”, “pensar en positivo” y “seguir las reglas”.
Sus palabras me hicieron reflexionar sobre la importancia de educar a través del ejemplo. Esta idea trasciende el ámbito familiar y se extiende a la sociedad en general. Si queremos construir un mejor país, es vital que como ciudadanos lideremos con el ejemplo. Según un reciente informe elaborado por Ipsos y Apoyo Consultoría, durante el primer semestre del año el Índice de Confianza del Consumidor peruano mejoró ligeramente con respecto del 2023.
La confianza es un valor fundamental, y se construye a través de la consistencia entre lo que decimos y lo que hacemos.
Cuando las personas, especialmente aquellos en posiciones de liderazgo, actúan con transparencia, cumplen sus promesas y demuestran integridad, se fortalece la confianza en todos los niveles de la sociedad. Esto no solo mejora las relaciones interpersonales, sino que también facilita la colaboración y la cohesión social, elementos esenciales para el progreso de cualquier nación.
Asimismo, el compromiso con la educación es fundamental para construir un futuro más próspero. Apoyar el acceso a una educación de calidad para todos es una inversión en el bienestar y la sostenibilidad de la sociedad en su conjunto. No basta con expresar apoyo; se requieren acciones concretas que reflejen ese compromiso.
Así como los niños aprenden observando lo que sucede en casa, nuestra sociedad puede avanzar si todos nos comprometemos a ser un ejemplo positivo para los demás. La transformación comienza con cada uno de nosotros, contribuyendo activamente a la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y responsable. Es hora de que todos seamos actores en lugar de espectadores, buscando inspirar con nuestras acciones a las generaciones futuras.