La pandemia por el COVID-19 obligó a que los restaurantes en el Perú cierren en contra de su voluntad en los primeros meses del 2020 y luego atiendan con restricciones severas; lo que generó cuantiosas pérdidas en sus ventas.
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De acuerdo a un análisis de la Asociación Política y Desarrollo (APYD), con base en la data de la Sunat, este sector en el 2020 cerró con un 48% en pérdidas en ventas en comparación al 2019, lo que significó una reducción de S/ 8.000 millones. De igual manera, alrededor de 23 mil restaurantes paralizaron sus operaciones en aquel período, reduciendo así el empleo en 42%.
En este contexto, APYD indicó que a los restaurantes les habría tardado dos años para volver a sus niveles de ventas y niveles de empleo prepandemia.
En el 2022 sus ventas ascendieron a S/ 18.913 millones, en comparación a los S/ 16.915 millones del 2019.
“El año pasado las ventas de los restaurantes fueron mayores en 12% en comparación al 2019, mientras que el nivel de empleo fue mayor en 2% en el mismo período”, destacó Lourdes Álvarez, presidenta de APYD. No obstante, los puestos de trabajado en este sector son principalmente informales, ya que ocho de cada 10 trabajadores en este rubro son informales.
Para este año, ¿qué se espera para el sector? El rubro dejó atrás la pandemia pero tiene en frente mayores costos de insumos por la coyuntura del país y la inflación.
De acuerdo a Álvarez, este año se espera una recuperación ligera al cierre del primer trimestre, a pesar de la coyuntura climática y política. Es así que para estos tres primeros meses del año se estiman ventas cercanas a los S/4.240 millones. En el primer trimestre del año pasado, la actividad registró alrededor de S/3.948 millones. Esto representaría un crecimiento de 7,4% para los restaurantes, que especialmente se dinamizaron en febrero y marzo.
En tanto, durante enero de este 2023, los restaurantes registraron un incremento de su actividad en un 9% en comparación a similar mes en 2022, precisa Álvarez. El aumento se habría visto impulsado por el inicio de la temporada de verano, los descuentos, extensión de horarios de atención y mayor cobertura del servicio de delivery.
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“El mayor crecimiento se dio en los restaurantes de comida rápida, pollerías y chifas”, destaca APYD, que considera que el buen desempeño de ese sector impulsaría el crecimiento de empresas de sectores conexos como aquellas que producen alimentos manufacturados, bebidas, productos agrícolas y transportes.
Por lo pronto, la experta remarca que este sector ya aporta el 2,3% del PBI nacional, el 5,4% del empleo y el 0,9% de la recaudación tributaria interna.