Karla Wong

Cada año que pasa, la temperatura del planeta se eleva a un nivel preocupante. El 2021 fue el sexto año consecutivo más caluroso a nivel global, con un aumento de entre 1,1 y 1,2 grados centígrados con respecto al periodo pre-industrial (entre 1850 y 1900). Se estima que la temperatura seguirá incrementando unos 1,5 grados centígrados para inicios de 2030, lo que traería consecuencias desastrosas para nuestro planeta.

Este aumento de temperatura conlleva a un mayor número de desastres naturales a nivel global. desastres como inundaciones, sequías, incendios forestales, olas cálidas y gélidas han representado una pérdida mundial de USD$ 326 mil millones.

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Por ello es necesario tomar acciones coordinadas y compromisos con miras a frenar este estrepitoso avance. Un claro ejemplo de esto es el Acuerdo de París, donde el sector empresarial juega un papel fundamental. Con el cumplimiento por parte de las empresas, se reduciría en un 60% la reducción de gases efecto invernadero (GEI) del total .

Cabe señalar que, desde el 2018, el Perú cuenta con la Ley Marco sobre Cambio Climático, y en junio del 2021 se aprobó el . Esta ley responde al compromiso asumido por el Perú con la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de reducir el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero, con miras a ser carbono neutral en el 2050, explica.

Las organizaciones de múltiples sectores han delimitado sus objetivos de sustentabilidad y están trabajando para alcanzarlos. Una medida de suma importancia es utilizar la tecnología para alcanzar estas metas de sustentabilidad, al mismo tiempo que hacen que sus operaciones sean más confiables y seguras.

Uno de los mejores ejemplos de esto es la Nube, que ha demostrado ser más eficiente desde un punto de vista energético en comparación a los centros de datos ‘on-premise’, los cuales son infraestructuras donde se almacena la información en ubicaciones físicas. La ventaja de la Nube se puede englobar en dos factores: el uso de servidores más eficientes y la elasticidad. Esto permite ampliar o reducir las necesidades de consumo de cómputo de acuerdo con la demanda que requiere la empresa en un momento determinado.

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Cabe preguntarse, ¿realmente las empresas pueden medir la eficiencia de sus operaciones en términos medioambientales al adoptar estas tecnologías?

La respuesta es un rotundo sí. La necesidad por atender el desafío climático ha despertado el interés de los clientes por conocer a profundidad la huella de carbono de su infraestructura en la Nube. Por este motivo, desarrollamos una herramienta que permite medir específicamente la huella de carbono de las empresas que implementan soluciones en nuestra nube.

Lo que nos propusimos con este instrumento es ofrecer a nuestros clientes un recurso, sin costo, que les permita seguir el historial de las emisiones de dióxido de carbono relacionadas a su infraestructura en la nube. Y así evaluar la tendencia para obtener una estimación de las emisiones futuras en función del uso actual. Todo esto con el objetivo de proveer información precisa y en tiempo real, lo cual contribuye al diseño de estrategias para disminuir consistentemente su huella.

Esta innovación demuestra la relevancia de escuchar las necesidades del mercado y anticiparse a ellas. Si queremos frenar las emisiones de carbono, estoy segura de que todas las empresas tenemos una obligación, independientemente de nuestro sector y tamaño, a evolucionar la medición de nuestras emisiones y así mejorar la toma de decisiones en materia ambiental. Hacerlo, demanda una gran cantidad de recursos financieros, tecnológicos y humanos, por lo que lo más inteligente es hacer sinergia para poner este tipo de herramientas al alcance de todos.

Karla Wong Country Manager Sector Privado de AWS en Perú.

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