El gas nuestro de cada día, por Carlos Enrique Freyre
El gas nuestro de cada día, por Carlos Enrique Freyre
Redacción EC

El se ha convertido en un tema central en el proceso electoral. Quisiera aclarar algunos puntos sobre un tema complejo que se puede prestar a manipulaciones políticas.

Previo al desarrollo de , se usaba muy poco gas en el Perú. Los yacimientos los descubrió Shell a principios de los 80 pero –por razones políticas– la firma se retiró del país en 1998 tras haber invertido más de US$400 millones y descubierto unos 15 TCF (trillones de pies cúbicos) de gas con alto contenido de líquidos –lo que lo hace aún más valioso–. 

Luego del retiro de Shell, Fujimori convocó a una licitación en el 2000 buscando nuevos operadores y la única variable era la regalía. En dicha licitación se presentaron dos postores: el consorcio liderado por Pluspetrol con Hunt y SK y el consorcio francés Total/Elf. El consorcio liderado por Pluspetrol se adjudicó la licitación en mayo con una regalía de 37,24% vs. el 35,5% del grupo francés. La regalía que hubiera pagado Shell era de 16%, ya que ellos habían asumido el riesgo exploratorio. El contrato se firmó en diciembre en el gobierno  de Paniagua.

El proyecto se ejecutó durante el gobierno de Alejandro Toledo y se inauguró en el 2004. Había muchas reservas y poca demanda, por lo que se decidió exportar gas licuado como incentivo para fomentar exploraciones adicionales. Para ello, se adjudicó el lote 56 dedicado únicamente a la exportación. Perú-Petro invitó a 4 empresas y el interesado fue el Consorcio Camisea

En los 90, el 61% de la producción eléctrica se generaba con agua y el saldo por petróleo residual y diésel. Hoy, el 50% es por hidro y el 46% por gas natural. Además, Camisea a la fecha ya ha pagado al fisco cerca de US$8.000 millones por regalías, de las cuales la mitad ha ido a la región Cusco. Desde el 2004  a la fecha se ha producido 2,6 TCF (trillones de pies cúbicos) de gas y las reservas probadas y probables remanentes de Camisea ascienden a 16 TCF. El proyecto ha permitido que el Perú tenga la energía más barata de la región aumentando nuestra competitividad.

Al iniciarse la ejecución del proyecto de exportación, el Henry Hub (referente de precios de Norteamérica) estaba a US$13 por MMBTU. Hoy está a US$1,80 debido al desarrollo del ‘shale gas’ en USA y al menor crecimiento de las economías mundiales.

Sobre la propuesta de renegociación de algunos candidatos, recordemos que en la industria extractiva estamos sujetos a las variaciones de precio de los commodities en el mundo. El Perú es felizmente un país con estabilidad jurídica e insertado en el mundo desde los 90.  Lograr ello tuvo un costo importante –entre otras–  hubo que pagar deudas dejadas por gobiernos anteriores como la del oleoducto norperuano y la expropiación de Belco. Hoy tenemos más de 20 TLC, somos parte de APEC y estamos muy cerca de ingresar a la élite de OCDE. Siempre hay la posibilidad de mejorar los contratos, sin embargo, toda modificación debe hacerse de mutuo acuerdo, ya que estos son ley entre las partes. No como Bolivia, donde Evo Morales anula contratos por simple decreto y se perenniza en el gobierno. No arruinemos lo que hemos ganado.